La la victoria de los moderados de la Alianza de Fuerzas Nacionales en Libia es solo un pequeño pero simbólico paso adelante en la reconstrucción de una democracia, tras más de cuarenta años de la dictadura de Gaddafi. En efecto, en las primeras elecciones libres en el país norteafricano, los primeros resultados atribuyen unos cuarenta escaños para la formación del ex primer ministro Mahmud Jibril (las estimaciones aún fluctúan), duplicando en todo caso a los que acudieron al Partido Justicia y Reconstrucción (17), próximo al movimiento de los Hermanos Musulmanes. El resto de los 80 escaños, en juego para los partidos reconocidos como tales, se repartieron entre una masa de pequeñas formaciones políticas.
Pero más allá del valor político de la consulta, para entender lo que realmente sucederá en la próxima Asamblea Constituyente habrá que esperar el resultado de la votación relativa a los 180 escaños restantes, que se atribuyen con el sistema uninominal. Y aquí todo podría cambiar, en un sentido (reforzando las cifras de victoria de los liberales) o en el otro (volcando el primer resultado a favor del componente islámico).
Mientras tanto, llegan reacciones positivas desde Occidente. El Presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha enviado al Presidente de la República de Libia, Mustafa' Abd al-Jalil, el siguiente mensaje: ”Me gustaría felicitarlo calurosamente por la conducción del proceso electoral en Libia. El buen desarrollo de las operaciones electorales, plenamente reconocido por la comunidad internacional, y la gran participación electoral demuestran que el pueblo libio cree en la democracia y ha sido capaz de tomar una decisión en interés de toda la nación".
“Fue un avance importante – dijo Napolitano – que permitirá a Libia continuar con determinación y compromiso en la consolidación del estado de derecho y completar el camino democrático que llevará al país a tener instituciones democráticamente electas y representativas. Italia, también en el contexto más amplio de la Unión Europea, pretende seguir estando cerca de Libia en esta nueva etapa de su historia. Nuestra cooperación bilateral es histórica y se basa en el interés común en la estabilización y prosperidad del Mediterráneo y en la cercanía entre nuestros dos pueblos”.
Satisfacción también de Estados Unidos: "Libia ha dado un importante paso adelante", dijo El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney, que expresó su felicitación en un comunicado "a todos los partidos y candidatos que consiguieron escaños en la nueva Asamblea Nacional libia" con motivo de las elecciones del 7 de julio, las primeras tras la caída de Muammar Gaddafi el pasado agosto.
