Tras meses de difíciles negociaciones entre los dos parlamentos que se disputan el país, el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino Leon, presentó un gobierno de unidad nacional presidido por Fayez el-Sarraj. “Después de un año de trabajar en este proceso, después de trabajar con más de 150 personalidades libias de todas las regiones, finalmente ha llegado el momento en que podemos presentar un gobierno de unidad nacional”, dijo León en una conferencia de prensa en Marruecos.
Según el enviado de la ONU, el nuevo gobierno -encabezado por un miembro de la administración de Trípoli apoyado por tres viceprimeros ministros que representan al este, oeste y sur del país- "puede hacerlo" si "los libios deciden aprovechar esta oportunidad histórica". para salvar a Libia”, recordando que “demasiados libios han perdido la vida y demasiadas madres han sufrido” y que “hoy casi 2,4 millones de libios necesitan ayuda humanitaria”.
El primer ministro propuesto para el nuevo ejecutivo de la concordia es Fayez Serraj (originario de Trípoli), miembro del parlamento de Tobruk pero no en la lista de candidatos de Tobruk. Para ocupar los puestos de viceprimer ministro Ahmed Maetiq (Misurata, "Parlamento" de Trípoli), Moussa Kony (Sur, independiente), Fathi Majbari (Este, apoyado por Tobruk pero también por Ajdabia y el Ejército libio), mientras que los ministros incluyen a Mohamed Ammari (Trípoli) y Omar Al Assuad (Zintan).
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, saludó la noticia del nuevo gobierno, anunciando alrededor de 100 millones de euros en apoyo al ejecutivo: "La Unión Europea apoya plenamente el texto final y el gobierno de unidad nacional, que ahora tiene la responsabilidad crear un nuevo ejecutivo e implementar los términos del acuerdo…. por su parte, la Unión Europea está dispuesta a ofrecer su apoyo político y financiero -hasta 100 millones de euros- al nuevo gobierno”.
Sin embargo, Abdulsalam Bilashahir, del Congreso Nacional General en Trípoli, le dijo a la BBC: “No somos parte de este gobierno. No significa nada para nosotros y no hemos sido consultados". Por su parte, Ibrahim Alzaghiat, miembro del parlamento de Tobruk, reconocido por la comunidad internacional, dijo: “Este gobierno conducirá a la división de Libia y resultará ser un engaño. La elección de Leon no fue sabia".
