Recorte retroactivo de las retenciones y retenciones fiscales y aumento del IVA a partir de julio. Estas son las medidas más polémicas incluidas en la ley de estabilidad que examina la Comisión de Presupuestos de la Cámara. Los partidos están listos para la batalla y el primer ministro Mario Monti está tratando de contener la ofensiva. Hoy el Profesor almorzará con el líder de la UDC Pier Ferdinando Casini, mientras que mañana está prevista una cena con el número uno del PDL Silvio Berlusconi y Angelino Alfano. Finalmente, le tocará a Pier Luigi Bersani.
ESCUELA
Los ataques más enérgicos contra otra intervención puesta en la agenda del gobierno, la de la escuela, llegaron ayer del secretario del Partido Demócrata. El aumento de seis horas de la jornada laboral de los profesores ha sido calificado de "invotable" por Bersani, pero en este punto el Ejecutivo ya ha dado marcha atrás. El ministro de Educación, Francesco Profumo, dijo a sus seguidores que se soltaran: “Estamos demasiado cerca de la campaña electoral. Busquemos que se recorten los 183 millones en las áreas de gasto individual, no hay tiempo para hacer grandes reformas”.
DESCUENTOS DE IMPUESTOS
Por lo tanto, la verdadera batalla se libra sólo en el frente fiscal. Monti y el ministro del Tesoro, Vittorio Grilli, están convencidos de la necesidad política de revisar la medida, pero su objetivo es intervenir sin cambiar los balances, para no cuestionar el presupuesto equilibrado en 2013. Entre los capítulos más importantes están los 3 mil euros para retenciones y la franquicia de 250 sobre retenciones y retenciones para quienes tengan una renta bruta anual superior a 15 mil euros. Intervenciones que también actuarían con carácter retroactivo a 2012.
El Gobierno está tratando de reemplazar las dos medidas con una intervención específica sobre los descuentos menos utilizados. Sería cuestión de usar el bisturí en lugar del hacha, pero de esta forma sería casi imposible recuperar los mil millones de euros que habrían garantizado los recortes lineales. Grilli anunció ayer en una entrevista con Avvenire el objetivo de crear una especie de Isee (el indicador de la capacidad económica completa de bienes inmuebles y bienes muebles) para definir los umbrales para las deducciones y retenciones.
IRPEF E IVA
La ley de estabilidad prevé un aumento del IVA del 10 al 11% y del 21 al 22% a partir de julio. En cuanto al IRPF, el texto contiene una reducción del 23 al 22% para las rentas de hasta 15 mil euros y del 27 al 26% para las de hasta 28 mil euros. El problema en este punto es no penalizar demasiado a los llamados "incompetentes", ciudadanos ya exentos del Irpef (renta de hasta 8 euros para trabajadores por cuenta ajena y hasta 7.500 euros para pensionistas) que seguirían sufriendo la subida del IVA.
El Gobierno piensa hacer una elección total entre las dos medidas: los recursos disponibles podrían destinarse íntegramente a esterilizar la subida del IVA, pero renunciando a la bajada del IRPF; alternativamente, se podría permitir que el IVA aumente en dos puntos, pero también aumentar el descuento del Irpef.
PENSIONES DE GUERRA
La ley también reintroduce la tributación del Irpef sobre las pensiones de guerra. Ayer desde El Alamein el presidente de la Cámara Gianfranco Fini tronó en contra de la medida. Inicialmente, el Ejecutivo también pretendía gravar las pensiones de invalidez, pero en la redacción final de la disposición hubo un giro radical.