Veinte días para redactar la agenda de 2014. El primer ministro Enrico Letta pretende definir con la mayoría el pacto de coalición para los próximos 12 meses en la cumbre con la Comisión Europea del 29 de enero. Mientras tanto, el número uno del Partido Demócrata, Matteo Renzi, acelera la reforma electoral: dentro de una semana quiere obtener una respuesta de todos los partidos sobre las tres propuestas formuladas, para llegar a la primera votación en la Cámara por parte de los final de mes.
Una distancia fundamental se mide precisamente en la reforma del voto: para Renzi este punto debe quedar fuera del pacto de gobierno, para poder encontrar un acuerdo que vaya más allá del perímetro de la mayoría; para Letta, sin embargo, así como para el líder del Ncd y viceprimer ministro Angelino Alfano, el acuerdo sobre la nueva ley electoral debe partir de la mayoría, para luego abrirse a las demás fuerzas políticas.
Sobre la base de estas diversas premisas, Letta y Renzi iniciarán consultas paralelas en los próximos días. El primer ministro solo se reunirá con los líderes de su mayoría, mientras que el secretario del Partido Demócrata hablará con todas las fuerzas políticas. Además, para facilitar las negociaciones, el Premier ya ha pedido a los cuatro partidos mayoritarios que le envíen documentos escritos sobre los expedientes programáticos individuales.
Sin embargo, muchos sospechan de la prisa de Renzi en el frente de la reforma electoral. La nueva ley volvería a hacer posible el voto anticipado, dando al partido demócrata un arma extra para imponer su programa a los aliados.
