"Alto, nos jugamos el pellejo: este gobierno está tirando al país contra el muro". Así inauguró el ex primer ministro Matteo Renzi la Leopolda 2018, la kermesse florentina de sus simpatizantes que nunca estuvo tan concurrida (8 mil personas), que este año comenzó con un llamado al Gobierno (sin demasiadas esperanzas) para que replantee la maniobra antes de que sea demasiado tarde y con la presentación de una verdadera contramaniobra, ilustrada por el exministro Pier Carlo Padoan, para reducir a la mitad el diferencial y bajar los impuestos.
La contramaniobra Renzi-Padoan parte del objetivo de reducir el déficit nominal de Italia al 2,1% en 2019, al 1,8% en 2020 y al 1,5% en 2021 y prevé la supresión para 2019 del Irap total, la superación de los recortes realizados por este Gobierno a Ace , Ecobonus e Iri, la supresión del impuesto de matriculación, la reapertura del proyecto Casa Italia con fondos de 4 millones para el sector hidrogeológico.
Para 2020, la contramaniobra Renzi-Padoan propone la institución de un subsidio universal por hijos, incluso para trabajadores incompetentes y autónomos.
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“Lo que más preocupa -argumentó Padoan- es el rumbo que está tomando el país: el diferencial, que antes de las elecciones era de 130, ha llegado a los 340 puntos básicos y hay quienes en el Gobierno dicen que si llegamos a los 400 Veré qué hacer. Pero quien lo diga ya está acabado. Se está dilapidando así un enorme patrimonio acumulado por los gobiernos anteriores, que es la confianza de los mercados”.
“Nuestra contramaniobra, complementaria a la del Partido Demócrata –declaró a su vez Renzi– reduciría inmediatamente el diferencial y bajaría los impuestos en la forma que hemos indicado debidamente. Queremos hablar con los mercados y el gobierno: si no nos escuchan, lucharemos en el Parlamento”.
