Tras la confirmación de la decapitación de 21 egipcios coptos por parte de los yihadistas del Estado Islámico, Egipto ha bombardeado posiciones de ISIS en Libia. “Nuestras fuerzas han llevado a cabo incursiones selectivas en campamentos de ISIS -se lee en un comunicado del ejército egipcio- y en lugares de reunión y depósitos de armas de Daesh en Libia”, el acrónimo con el que en árabe se indica el Estado Islámico. El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, convocó urgentemente al Consejo de Defensa Nacional, que reúne al primer ministro, los ministros de defensa e interior, y los altos rangos militares, así como al jefe de estado.
Mientras tanto, desembarcó en la madrugada de hoy en el puerto siracusano de Augusta el catamarán con cien italianos a bordo evacuados de Libia debido a la escalada del terror ligada al avance del EI. La huida de los italianos se produjo tras las amenazas del Califato contra el ministro de Asuntos Exteriores Paolo Gentiloni, calificado de "ministro cruzado". Desde la Farnesina subrayaron que el regreso de los italianos desde Trípoli no es una "evacuación" del país norteafricano, sino "operaciones de relevo" de los compatriotas presentes en Libia.
"Ahora el problema no es Tritón o Mare Nostrum, sino Libia - dijo el ministro del Interior, Angelino Alfano –, la fuerte elección de política exterior que preocupa a la comunidad internacional ya la ONU: Libia debe convertirse en una prioridad absoluta. Si las milicias del Califa avanzan más rápido que las decisiones de la comunidad internacional, ¿cómo podemos apagar el fuego en Libia y frenar los flujos migratorios? Nos arriesgamos a un éxodo sin precedentes y con una dificultad de control. Por control me refiero a la capacidad de reducir su número e interceptar a los yihadistas potenciales".
El número uno del Ministerio del Interior abraza, pues, la apertura a la intervención llegada del ministro de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni, y de la titular de la Defensa, Roberta Pinotti. La misma línea también cuenta con el apoyo del líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi. el primer ministro Matteo Renzi, en cambio, frenó sobre la posibilidad de una intervención militar.