Porcellum se desliza al final de la lista de "sabios". Según informó hoy "La Repubblica", el grupo de trabajo sobre reformas institucionales creado por el Quirinale ha decidido dejar el capítulo de la reforma electoral en el último lugar de la agenda. Una elección dictada por la voluntad de no comprometer de entrada posibles acuerdos entre las partes sobre otros temas, evidentemente menos controvertidos.
“Sí, la cancelación del Porcellum va de último porque es el tema más delicado”, confirmó el Partido Demócrata. Los miembros de la comisión se reunirán mañana y el viernes, habiendo establecido ayer una agenda general.
Uno de los participantes confirma la decisión de “abordar en primer lugar la reforma del reglamento parlamentario, sobre el que ya existen propuestas compartidas desde la pasada legislatura, y la ley de partidos que reforma su financiación”. Luego será el turno de las actuales leyes de reforma constitucional: recorte del número de parlamentarios, de la forma de gobierno, del fin de la bicameralidad perfecta. Finalmente, dulcis in fundo, discutiremos cómo retirar el tan denostado Porcellum.
