Entre los diversos sectores industriales, la cadena de suministro de gas es sin duda una de las más complejas y variadas: desde las actividades de extracción en grandes yacimientos de todo el mundo hasta la distribución a clientes domésticos, por gasoducto o barco. Esta complejidad se ha traducido en una acentuada diversificación de los tipos de jugadores que, en muchos casos, tienen muy pocas características en común entre sí. En las etapas anteriores de la cadena de suministro tenemos a las grandes petroleras mientras que las posteriores están presididas por el abigarrado mundo de las antiguas empresas municipales. Estos sujetos están flanqueados por los gestores, básicamente en monopolio natural, de las redes de transporte y plantas de almacenamiento.
También en Italia el sector sigue características aunque con importantes excepciones. La principal está formada por el Grupo ENI, una empresa líder en Italia y en el mundo, que cuenta con una integración casi total en todas las etapas de la cadena de suministro: se encuentra entre los líderes mundiales en la extracción de gas, está presente en Italia en infraestructuras de transporte, distribución, almacenamiento y regasificación, y es entre los principales actores en ventas a clientes finales. Este líder está flanqueado por tres tipos distintos de empresas:
- Grandes jugadores anteriormente activos en la generación de electricidad que se han diversificado hacia el gas. Este es el caso, por ejemplo, de Enel, Edison y Sorgenia.
- Antiguas empresas municipales regionales o suprarregionales, en muchos casos cotizadas en Bolsa. Este clúster incluye empresas como A2A, Acea, Hera e Iren.
- Pequeñas antiguas empresas municipales de carácter municipal.
Obviamente, estas empresas tienen estrategias muy diferentes. El Observatorio de Alianzas y Estrategias en el Mercado Paneuropeo de Servicios Públicos de Agici Finanza d'Impresa monitorea anualmente las tendencias estratégicas del mercado italiano y europeo en el sector de los servicios públicos y sus principales actores. A continuación se presentan los principales puntos que surgieron del análisis en el sector del gas natural.
ENI confirma su papel como actor global y principal proveedor de gas en el mercado italiano. En el nuevo plan industrial, el Grupo da continuidad al enfoque estratégico en las fases upstream de la cadena de suministro, especialmente en los llamados “campos gigantes” de América del Sur, África Central y el Pacífico (Australia en particular). También juegan un papel importante todas las infraestructuras de importación de gas, con importantes proyectos en el transporte (sobre todo el gasoducto South Stream) y en la cadena de gas licuado. En ventas a cliente final, el objetivo es mantener el liderazgo en Italia y en el Benelux y crecer en otros países europeos.
En cuanto a los grandes grupos eléctricos como Enel, Edison y Sorgenia, los drivers estratégicos son:
Integrarse gradualmente en las etapas rentables aguas arriba de la cadena de suministro. Todas las empresas mencionadas han comenzado a desarrollar unidades de Exploración y Producción con el objetivo de cubrir con producción propia una parte importante del gas comercializado.
Independizarse de ENI en el suministro de gas negociando directamente con productores extranjeros e importando a través de infraestructuras propias. Importantes proyectos de infraestructura como el gasoducto Galsi (Enel, Edison), el gasoducto IGI (Edison) y la terminal de regasificación de Medgas en Sicilia (Sorgenia) deben leerse desde este punto de vista.
Incrementar las ventas en el mercado final, particularmente a clientes domésticos y comerciales. De hecho, todas las empresas han implementado campañas masivas de publicidad y marketing en este sentido.
Las grandes empresas ex municipales siguen una estrategia que se centra en la fidelización de los clientes en los territorios de referencia y la expansión a las áreas vecinas a través de adquisiciones de jugadores más pequeños. Sin embargo, algunas empresas más grandes están comenzando a estructurar estrategias similares a las de los actores energéticos más grandes, especialmente en el lado de la infraestructura de suministro. Es el caso de la recién nacida Iride con el proyecto de la terminal de regasificación de Livorno o Hera, que entró con una participación minoritaria en el proyecto de Galsi. A2A, dada su importante participación accionaria en Edison, es la compañía que más se asocia estratégicamente con los grandes actores energéticos.
En este complejo marco competitivo, la posición de las empresas más pequeñas es difícil. Las pequeñas ex empresas municipales tienen ciertamente un punto fuerte en su arraigada presencia territorial y en el vínculo histórico con los clientes. Sin embargo, el mercado del gas es cada vez más abierto y liberalizado y los clientes están más atentos a la palanca de precios: esto hace que sufran una competencia cada vez más intensa por parte de jugadores más grandes. Este conglomerado de pequeñas y medianas empresas está pasando paulatinamente a la esfera de influencia de los grandes actores, especialmente de las más grandes ex-empresas municipales que adquieren participaciones significativas, en algunos casos mayoritarias.
