Lazio ve la Champions League, Milan recupera la victoria. Jornada de tres puntos para los biancocelesti y los rossoneri, capaces de conquistar sus respectivos partidos fuera de casa y encontrar así importantes implicaciones en la clasificación, tanto para la Europa "noble" como para la más "popular".
El acierto que más pesa es sin duda el de Simone Inzaghi, que gracias al triunfo por 1-0 sobre el Turín lleva su ventaja sobre el Inter a 4 puntos: una media frase, que incluso podría hacer irrelevante el partido directo de la última jornada. Decidió un buen cabezazo de Milinkovic-Savic (56'), uno que probablemente dejará la Lazio en verano pero que mientras tanto hace todo lo posible para traerlo de vuelta a Europa que cuenta 10 años después de la última presencia.
El imperioso desapego del serbio resolvió un partido dominado por los cuatro costados pero bloqueado en el 0-0 por un gran Sirigu, que además supo parar un penalti de Luis Alberto además de una serie de intervenciones realmente importantes. El resultado final está incluso cerca de la Lazio pero lo que cuenta, como sabemos, son los tres puntos, sobre todo a 270' de la meta final. La única nota negativa es la lesión de Immobile, que salió con una supuesta distensión que, de confirmarse, acabaría con su temporada tres semanas antes de lo previsto.
“Haremos los controles necesarios, pero mientras tanto quiero felicitar a todos los demás muchachos – dijo Inzaghi – Tengo la suerte de entrenar a un grupo fantástico, ahora recuperemos bien nuestras energías y preparémonos para el partido del próximo domingo contra Atalanta. No tiene sentido pensar en el Inter sino en nosotros mismos”.
Domingo de sonrisas también para el Milan, que conquista al Bolonia y se mantiene en la estela de la zona de Europa League. Éxito fundamental de los rossoneri, a la vista de los resultados de los demás (Atalanta, Sampdoria y Fiorentina no se rinden) y una moral que recuperar tras 40 días de ayuno casi total. Los 4 empates y las dos derrotas acumuladas impidieron a Gattuso pelear por la Champions, pero ahora le queda un sexto puesto por buscar y, sobre todo, una final de la Copa de Italia por jugar en su mejor momento.
En definitiva, el partido de Bolonia supuso algo más que tres puntos y el Milan supo hacérselo suyo, aunque con demasiadas guarniciones. El uno-dos firmado por Calhanoglu y Bonaventura al final de la primera parte (34' y 46') parecía haberlo puesto todo cuesta abajo, pero luego los rossoneri, quizás por un exceso de relajación, fallaron varias veces el nocaut (post de Cutrone, error del propio atacante y Suso cara a cara con el portero, centro de Bonaventura) y así el Bolonia, casi sin darse cuenta, se mantuvo vivo hasta encontrar el gol de la esperanza con De Maio (74'). El cuarto de hora final, sin embargo, transcurrió sin emociones particulares y así el Milan saboreó esa victoria que le faltaba desde hacía más de un mes, aderezada con un sabor a Europa que siempre tiene su razón.
“Veníamos de una mala semana, ciertamente no fueron los mejores días de nuestra historia pero dimos la cara e hicimos lo que teníamos que hacer – comentó Gattuso – Necesitamos mejorar nuestra mentalidad, ahora pensemos en Verona ya que con Benevento entendimos lo que puede pasar, luego nos centraremos en la final de la Coppa Italia". Una temporada en 10 días, que no te puedes perder por ningún motivo.