La geopolítica -rumores de guerra en Siria y probable intervención occidental- dominan los mercados, y el cierre negativo de ayer en Wall Street (donde se ignoró la buena noticia de confianza del consumidor) se tradujo en una fuerte caída de los mercados asiáticos. El índice regional MSCI Asia Pacifi cae un 1,9% a primera hora de la tarde japonesa y el Nikkei pierde un 2,2%, también en relación al fuerte fortalecimiento del yen (que se sitúa en 97,1 frente al dólar). El oro ha vuelto a su papel (o supuesto papel) de refugio seguro y ha saltado impetuosamente por encima de 1400, cotizando 1416. Pero es el precio del oro negro el que, como era de esperar, se ve afectado principalmente por las tensiones: el WTI ha saltado a 111,9 y Brent a 117,1 $/b.
El euro se mantuvo sin cambios frente al dólar en 1,337, mientras que el dólar australiano, en 89,2 frente al dólar y 66,6 frente al euro, volvió a debilitarse, al igual que la rupia india, que cayó a un nuevo récord de 68 frente al dólar. La crisis geopolítica se superpuso a las tensiones derivadas de la retirada de fondos de los países emergentes, retirada ligada a la próxima reducción del ritmo de creación de liquidez en América (tapering por parte de la Fed).
