Resultado de dos caras en Suecia. En las elecciones celebradas ayer ganó el partido socialdemócrata, que volvió a afianzarse tras ocho años sobre sus rivales conservadores, pero sin poder lograr la mayoría absoluta.
Un gol negado por el avance de la derecha populista, que ha duplicado el resultado obtenido en consultas anteriores. Por otro lado, el partido de extrema izquierda de inspiración feminista, que no logró alcanzar el umbral del 4%, se mantiene fuera del parlamento.
En detalle, la derecha radical xenófoba y antieuropea pasó del 5,7 al 12,9% y podría complicar la formación de cualquier mayoría. Los tres partidos de izquierda (socialdemócratas, verdes, poscomunistas) obtienen en conjunto el 43,7%. La coalición de centro-derecha se sitúa en el 39,3%.
158 escaños irían a la izquierda (se necesitan 175 para la mayoría), 142 a la derecha y 49 a los xenófobos.
Ante estos resultados, el líder socialdemócrata Stefan Lofven dice que está listo para iniciar consultas para formar un nuevo gobierno y menciona primero a los Verdes, pero también tiende la mano a otras fuerzas políticas, excluyendo a priori solo a la formación de extrema derecha.
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