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Las deudas del Estado se descontarán en el banco

Se trata de una novedad que introduce el decreto ley de simplificaciones fiscales, gracias a una modificación de Baldassarri - Tras su publicación en el Boletín Oficial, las empresas podrán visar sus facturas por las administraciones públicas y obtener anticipos de efectivo de las entidades bancarias - Sería hasta a 100 mil millones en pagos atrasados

Las deudas del Estado se descontarán en el banco

Finalmente una medida concreta para ayudar a las empresas, especialmente aquellas pequeñas y medianas empresas que se encuentran en dificultades no sólo por la falta de crédito bancario sino también, y muchas veces sobre todo, por la morosidad de las Administraciones Públicas. El 4 de abril, el Senado aprobó la decreto ley de simplificaciones tributarias con una importante reforma presentada por el Senador Baldassarri que permite a las empresas descontar las facturas emitidas en el banco por el suministro de bienes o servicios a la AP para tener la liquidez necesaria para el funcionamiento de la empresa. Una cosa simple que es una práctica común entre los individuos, pero que hasta ahora con el sector público no fue posible. ¿Por qué razón?

Como se ha dicho durante varios meses, las deudas de las administraciones públicas con las empresas ascienden a una cifra cercana a los 80 millones de euros. Alguien dice que incluso han aumentado los retrasos en los pagos, y que por lo tanto las deudas están llegando ahora los 100 mil millones. Para poder descontar estos créditos en el banco con la fórmula pro-solvendo, la entidad que realizó la compra debe aceptar la factura emitida por la empresa, es decir, certificar que la factura es real y que corresponde a lo que efectivamente hizo el acreedor. debe tener de manera similar a lo que ocurre entre los particulares. Hasta el momento, la Contaduría del Estado se había opuesto a que se estableciera esta certificación, afirmando que de esta forma surgiría una nueva deuda pública a considerar en el déficit global del Estado y en la deuda pública, que por tanto parecería mucho mayor. En cambio, ahora la Oficina de Contabilidad ha cambiado de opinión y se ha dado cuenta de que la simple certificación de la factura no cambia los registros contables de los organismos públicos y, por lo tanto, no cambia el cálculo del déficit y la deuda global.

Así, cuando la ley que pasó la Cámara para su aprobación definitiva se publicará en el Diario Oficial, las empresas podrán ir a autenticar sus facturas por las administraciones públicas y luego llevarlas al banco para obtener de forma anticipada la liquidez necesaria para la vida de la empresa, a la espera del pago efectivo por parte del deudor que en todo caso ha reconocido la validez de su deuda.

en un momento de grave crisis de liquidez es un soplo de aire fresco imprescindible para vivir en muchas empresas que sufren no sólo la crisis que reduce su facturación, sino también la falta de dinero para hacer frente al pago de sus empleados, sus compras y también de impuestos que, contrariamente a los pagos, el Estado exija sin demora.

Por supuesto, aún quedan muchas cuestiones técnicas por resolver, principalmente las relacionadas con duración del préstamo y su costo. Sería deseable que los bancos llegaran a un acuerdo con las principales asociaciones empresariales para establecer un procedimiento lo suficientemente rápido para aceptar facturas debidamente firmadas por la AP, y establecer condiciones de costo no punitivas para las empresas que ya tienen que librar una dura batalla por supervivencia. Después de haber perdido tantos años en absurdos tecnicismos burocráticos, no hay más tiempo que perder.

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