La representación de mujeres en puestos directivos en las principales empresas italianas que cotizan en bolsa es del 9 %, un nivel muy inferior a la baja media europea (15 % entre las 613 principales empresas europeas que cotizan en bolsa). En esta muestra no hay mujeres que ocupen el cargo de Consejero Delegado. Sin embargo, si se considera una muestra más amplia (316 empresas que cotizan en bolsa), solo hay un 6,5 % de presidentas y un 6,8 % de directoras generales. El panorama de la representación femenina mejora ligeramente si consideramos los puestos de gerente y de mando intermedio: las mujeres representan, de hecho, respectivamente el 15 % y el 28 % del total.
Así se desprende del informe "Más mujeres en la gestión, más oportunidades para el país" editado por el Club del 30% y presentado la tarde de este martes en el Senado por la vicepresidenta Linda Lanzillotta durante una conferencia a la que asistió la presidenta de ANIA, Maria Bianca. Farina, presidente de Ibm Italia, Nicola Ciniero, director general de Allianz Global Assistance, Paola Corna Pellegrini, director general de Rete Ferroviaria Italiana, Maurizio Gentile, presidente de Msd y Spmsd Italia, Nicoletta Luppi, vicepresidenta de Confindustria Antonella Mansi y la gerente del Club 30% Odile Robotti.
“Los beneficios de una presencia equilibrada de género en el liderazgo ya han quedado demostrados –se lee en el estudio– y lo cierto es que el problema no se resuelve de forma espontánea (el equilibrio de género mejora en torno a un 1% anual). La cuestión, por tanto, no es si intervenir, sino cómo”. La propuesta que se informa en el documento es “aumentar la representación femenina sin recurrir a cuotas obligatorias (poco aplicables en este ámbito), sino adoptando objetivos voluntarios fijados por las propias organizaciones. Todo ello para llegar al 30% de mujeres en 2020.
En particular, las intervenciones sugeridas a las empresas, ilustradas en el documento, se dividen en tres niveles: social, organizacional e individual. En cuanto a las intervenciones destinadas a apoyar el equilibrio de género en las empresas, incluyen: adoptar medidas (bienestar, trabajo inteligente, permisos parentales) para apoyar las carreras, difundir modelos a seguir y promover campañas publicitarias que orienten a las mujeres hacia sectores y profesiones con mejores perspectivas de empleo, aplicar rigurosamente criterios basados en el mérito para la promoción profesional. Las intervenciones organizacionales, para las cuales la responsabilidad de las organizaciones es mayor, se refieren a la medición y comprensión de las carreras de las mujeres, la elaboración de una estrategia y la definición de objetivos de equilibrio, la promoción de la igualdad de oportunidades para los géneros, la comunicación transparente de equilibrio situación y el propio compromiso, la oferta formativa sobre inclusión, diversidad, límites por cultura de género y empoderamiento femenino.
“Las cifras de presencia femenina en puestos que reportan directamente al director ejecutivo son impresionantes – explicó Linda Lanzillotta, vicepresidenta del Senado – tanto si consideramos las principales empresas italianas como si ampliamos nuestra mirada a las empresas cotizadas, está claro que las empresas son totalmente gobernada por una gerencia exclusivamente masculina. Esto representa un doble daño porque la ausencia de un verdadero equilibrio de género afecta negativamente la calidad de la gobernanza de las propias empresas y su desempeño económico-financiero. Es necesario superar estereotipos y transmitir a las empresas la conciencia de que sacar a la luz a la mujer no es sólo una cuestión de igualdad sino de valorización de recursos y crecimiento económico. Por eso es importante que las mujeres nos unamos con vistas a este objetivo, pero hay que poner en marcha esfuerzos comunes, implicando también a los hombres, si queremos hacer un cambio real”.
“Lo que se necesita ahora – subrayó Odile Robotti, directora del 30% Club Italia – es una posición que tomen los niveles más altos de las organizaciones e instituciones para señalar el aumento de la presencia de mujeres en el liderazgo como un objetivo prioritario a perseguir. El Club del 30 %, una campaña global sin fines de lucro dirigida por personas en los puestos más altos, sirve como agregador y catalizador para líderes ilustrados que desean acelerar el equilibrio de género en el liderazgo.