Christine Lagarde se encuentra ahora en plena «campaña electoral». Se la espera hoy en Brasil, donde defenderá su candidatura al cargo de directora general del Fondo Monetario Internacional, oficializada por el actual ministro de Economía francés el pasado miércoles.
“He optado por visitar algunos países emergentes -subrayó Lagarde- que ahora expresan preocupaciones y frustraciones”. De hecho, parte de la resistencia a su candidatura proviene de este mismo frente. Después de Brasil, el ministro francés debería trasladarse a China, algunos países africanos, India y quizás incluso Oriente Medio.
Pero los mayores obstáculos a los que se enfrenta la dama son más bien internos y se refieren al asunto de Bernard Tapie. El polémico multimillonario recibió 2008 millones de euros en compensación en 240 en un antiguo juicio relacionado con su toma de control de Adidas, financiada por Crédit Lyonnais. La decisión había sido tomada por un tribunal de arbitraje privado. Y la luz verde para este trámite habría llegado de Lagarde. El 10 de junio, el Tribunal de Justicia de Francia decidirá si abre una investigación contra Lagarde. Quien, por su parte, el fin de semana definió esta eventualidad como "sin fundamento legal".
