La inflación en la zona del euro "sigue siendo demasiado baja" de forma "persistente", por lo que estoy "de acuerdo" con la valoración del BCE, según la cual necesitan una política monetaria "altamente acomodaticia" durante un "período prolongado de tiempo" para llevar la inflación a la meta, es decir, cerca pero por debajo del 2%. Así lo afirmó en una audiencia ante la comisión de Economía del Parlamento Europeo la candidata a presidenta del BCE Christine Lagarde, reiterando la posición expresada en las respuestas escritas presentadas la semana pasada y confirmando así la intención de un mandato en continuidad con el del presidente saliente de la Eurotower, Mario Draghi.
Según Lagarde, en la Eurozona “las reformas estructurales son una misión inacabada en muchos países. Algunos las han iniciado, otros han mirado las reformas de mala gana, sin hacer mucho: claramente los países que hoy no tienen margen de maniobra, y son menos de la mitad de los países de la zona del euro, necesitan revisar su combinación de políticas económicas, con un enfoque pro-crecimiento y utilizar reformas estructurales ahora”.
Recordando que “ahora tenemos algo de crecimiento”, Lagarde explica que “estas son las circunstancias en las que las reformas estructurales pueden ser más efectivas y producir mejores resultados”. Al mismo tiempo, esos países de la zona del euro, que son "la mayoría", que en cambio tienen un déficit público entre cero y el 0,5% del PIB "tienen espacio" en el presupuesto que pueden ser utilizados para estimular la economía.
