Después de adiós al secreto bancario, Suiza también cancela el régimen fiscal preferencial para empresas extranjeras. Esto está previsto en el "proyecto fiscal 17" aprobado el 12 de septiembre por la Cámara Baja del Parlamento Suizo. Para la luz verde definitiva hay que esperar al resultado de un posible referéndum, que podría convocarse si se recogen al menos 50 firmas.
La reforma suprime el régimen fiscal del que gozaban aproximadamente 24 mil empresas extranjeras, sujeto a tipos entre el 7,8 y el 12 %, muy inferiores a los previstos para las empresas suizas (12-24 %).
El objetivo es evitar el riesgo de acabar en la lista negra de la UE de países con reglas fiscales que no cumplen con los estándares internacionales, marca que dañaría las relaciones económicas entre los cantones y los 27 países de la Unión.
El gobierno suizo ya había propuesto una reforma del sistema fiscal en 2017, pero el texto fue rechazado por los ciudadanos mediante referéndum por temor a que la pérdida de ingresos provocara un aumento de los impuestos sobre el trabajo o un recorte de los servicios públicos.
La versión anterior de la reforma preveía una reducción general de las tasas del impuesto de sociedades con el fin de mantener la competitividad del sistema tributario en su conjunto.
Este enfoque general se ha mantenido, pero para superar las preocupaciones expresadas en el referéndum del año pasado, el nuevo borrador también contiene un aumento de las contribuciones de las empresas al sistema de seguridad social, un aumento de la fiscalidad de los dividendos y una reforma de las asignaciones familiares.
