Dinero sí, inmigrantes no. Al menos no todos. El país con los bancos más amigables del mundo, Suiza, ha aprobado un referéndum "contra la inmigración masiva": los síes alcanzan el 50,3%. Una victoria por la mínima: 1.463.954 votos a favor contra 1.444.438 en contra. La consulta fue aprobada en 17 cantones, incluido Ticino (con el mayor porcentaje de sí, 68,17%). Nueve cantones en contra.
La iniciativa, impulsada por el partido derechista y antieuropeo de la Unión Democrática del Centro (UDC/SVP), establece la reintroducción de topes a la inmigración de extranjeros. Llegados a este punto, con toda probabilidad, habrá que renegociar la mayoría de los acuerdos de libre circulación con la Unión Europea.
En general, la Suiza francófona tendió a votar en contra de la iniciativa, mientras que la mayoría en los cantones de habla alemana votó a favor. Ahora el Gobierno tiene tres años para transformar la indicación en una medida legislativa.
La Comisión Europea dijo que "lamenta" la aprobación de una ley "contraria al principio de libre circulación de personas entre la UE y Suiza".
En el Cantón de Ticino hay más de 59 viajeros transfronterizos italianos. Si no se llega a un nuevo acuerdo entre Berna y Bruselas, también podría haber restricciones para ellos.
