Escocia está lista para bloquear el Brexit. Queda por ver si realmente tiene éxito, pero el intento dice mucho sobre el malestar escocés. La líder de Escocia, Nicola Sturgeon, ha dicho que está considerando presentarse al Parlamento escocés, donde su partido tiene una mayoría, una mayoría que rechaza el Brexit, aunque obviamente Londres puede ignorarlo y proceder hacia el divorcio de la 'Unión Europea'.
Pero políticamente la historia es más compleja. Desde un punto de vista legal, ciertamente Londres puede proceder por el Brexit sin tener en cuenta la votación del Parlamento escocés, donde el 62% de los votantes dijo NO al Brexit, pero si lo hiciera sentaría las bases para un nuevo referéndum con el que Escocia volvería a pedir la separación de Gran Bretaña. Y, siendo así, es comprensible que la reina Isabel esté furiosa por el resultado de la consulta que dijo sí al Brexit y que ahora corre el riesgo de llevar al Reino Unido a un doble divorcio: el de Gran Bretaña de la Unión Europea y el de Escocia de Inglaterra.
En resumen, la del primer ministro Cameron es una verdadera obra maestra de la estupidez política que corre el riesgo de acabar con su carrera política de la manera más ignominiosa.
