Rusia no tiene dudas sobre la estabilidad de la moneda estadounidense y Moscú no realizará ningún cambio en sus activos denominados en dólares. Así lo afirmó el viceministro de Finanzas, Sergei Storchak, explicando que la rebaja de la calificación estadounidense por parte de S&P de AAA a AA+ "es un ajuste suave que puede despreciarse desde el punto de vista de aumentos en las inversiones a largo plazo".
Las enormes reservas del país (535 millones de dólares) se concentran en el Fondo de Reserva y Fondo Nacional de Bienestar compuesto por un 45% en dólares, un 45% en euros y el 10% restante en libras. Rusia es uno de los 10 principales inversores en bonos del Tesoro de EE. UU. y el tercer mayor tenedor de reservas de oro y divisas del mundo.
El viceministro ruso cree que el mercado de deuda estadounidense sigue estando entre los más líquidos y fiables y que el recorte de calificación tendrá mayores consecuencias políticas en la Casa Blanca que en los bolsillos de los inversores que tienen bonos estadounidenses. "La apelación ha sido escuchada, pero es una señal más para el deudor que para el acreedor", agregó Storchak.
Rusia no cambiará su política de inversión. “Lo principal es que la confiabilidad de las inversiones no disminuya”, concluyó el viceministro. Pero el optimismo ruso sugiere que los rendimientos también podrían aumentar. “En el 99,9% de los casos no esperamos ningún problema. EE.UU. permanecerá en cualquier caso el punto de referencia."
