2011 terminó bien para México. La economía del país centroamericano registró un incremento de 3,9% en el PIB. Sin embargo, este resultado es inferior a las cifras registradas en 2010 (+5,5%) pero hay que considerar la desaceleración económica mundial (especialmente en Estados Unidos) que ha tenido un impacto negativo en la economía del país. “México ha crecido más que el promedio mundial, solo detrás de China, India y Arabia Saudita”, declaró con orgullo. Agustín Carstens, gobernador del banco central de México.
El sector que impulsó el crecimiento fue el sector terciario, que registró un +4,2%, mientras que la industria subió un 3,8%. La agricultura, por su parte, retrocedió un 0,6%, mientras que en 2010 había registrado un +2,8%. La tasa de el desempleo se reduce al 4,8% con un aumento de los trabajadores de servicios. La inflación también ha bajado que en febrero registró un 4,01%, ligeramente por encima del objetivo del banco central del 4%. “De hecho, podría ser más bajo si no fuera por la alta volatilidad que estamos recibiendo del exterior, especialmente por los precios de las materias primas y los efectos de la sequía”, dijo Castrens.
En 2011, el país registró una inversión extranjera directa (IED) de 19,5 millones de dólares, un 9,7% más que en 2010. De estos, el 55% procedían de Estados Unidos, el 15% de España, el 6,7% de Holanda, el 6,3% de Suiza y el 3,4% de Canadá. El país también puede contar con $ 150 mil millones en reservas de divisas que son “una garantía” para asegurar el valor del peso. Además, Castrens aseguró que México será uno de los primeros países en cumplir con las nuevas reglas de Basilea 3 para bancos.
Otra señal de que México sigue siendo un fuerte atractivo a los ojos de muchos inversionistas extranjeros es la noticia de hoy que Mitsubishi ha invertido mil millones de dólares en Marena Renovable, el proyecto de energía eólica más grande de América del Sur. El gigante japonés ha comprado el 34% del proyecto que instalará, a partir de julio de 2013, 132 molinos de viento en todo el país con una capacidad de 396 megavatios.
En definitiva, se puede decir por fin que el país ha salido de la recesión que le había golpeado en 2009 y que le había hecho perder 6,2 puntos del PIB. Las estimaciones de crecimiento en 2012 son optimistas (entre 3 y 4 por ciento dependiendo de la reacción de EE.UU. a la crisis) y el desplazamiento del centro de gravedad de la economía hacia el Pacífico podría ser la clave que permita al país afirmarse en el mercado global.
