Mañana en Milán, en el interior de la Tienda Vodafone del barrio de San Babila, habrá una cita a la que los apasionados gamers no pueden faltar. A última hora de la tarde, terminará la ansiosa espera por el lanzamiento al mercado de la nueva consola portátil Play Station Vita. En vísperas del “Day one” los entusiastas ya pueden soñar con las características de la última joya de Sony.
La nueva consola estará disponible en dos modelos con funciones muy similares. Pantalla OLED de 5 pulgadas con 16 millones de colores, sensor de movimiento, cámaras duales, dos sticks analógicos, rastreador GPS. El impacto gráfico del dispositivo portátil no distará mucho del de su hermana mayor Play Station 3 destinada al uso doméstico. Ha elegido no equipar su dispositivo con una pantalla 3D. La disponibilidad importante se refiere a la conectividad: será posible elegir entre Wi-Fi y 3G en asociación con Vodafone.
El precio de lanzamiento está fijado en 250 dólares para el modelo básico al que habrá que sumar el desembolso del dispositivo de memoria externa necesario para usar la consola. También será posible aplazar el pago en el tiempo con promociones que incluyan un contrato de internet en colaboración con Vodafone. Sony apuesta mucho por su nueva consola portátil de tercera generación, que tendrá que aguantar la competencia de las Nintendo 3D en un momento en el que el mercado de los videojuegos móviles se está viendo desplazado por el crecimiento de productos sustitutivos como los smartphones y las tablets.
El sector de los videojuegos sigue siendo uno de los buques insignia del gigante japonés, que no atraviesa un buen momento económico. Precisamente por estas razones, a principios de febrero Kazuo Hiari, gerente que relanzó la PlayStation, fue llamado a revivir la fortuna de la compañía que ha perdido casi 2 millones de euros en el último año.
