Hoy en el desfile de los Campos Elíseos Egan Bernal el sera el gran protagonista primer colombiano en ganar el Tour, tercero más joven en la historia de los ganadores de la Grande Boucle. Habrá tiempo y espacio para celebrar el nuevo talento del ciclismo mundial que acaba de 22 años logrado ya ha ganado esta temporada la París-Niza y la Vuelta a Suiza y que corrió el Tour solo porque una caída en la preparación del Giro le impidió luchar por el maillot rosa.
Seguramente hablaremos de Bernal durante mucho tiempo pero ayer, la última etapa alpina se redujo por riesgo de derrumbes a apenas 59 km tras la eliminación del Cormet de Roselend, en la interminable subida hacia la meta a 2365 metros. Val Thorens la portada lo lleva Vincenzo Nibali con un ataque solitario durante más de 15 km que le llevaron a poner su sello de campeón en un Tour que enseguida se le complicó, corrido casi a regañadientes hasta ser objeto de excesivas críticas a las que ayer respondió por su cuenta. Es cierto que, como Simon Yates en sus dos éxitos, el Tiburón disfrutó de una libertad que no habría tenido si hubiera estado luchando por el podio, pero fue hermoso y conmovedor verlo volver a la victoria defendiéndose de las embestidas de sus perseguidores, básicamente todos los diez primeros del Tour a excepción de Julian Alaphilippe que estaba sufriendo más atrás.
En la meta Nibali, con los brazos en alto, tuvo tiempo de sobra para divertirse su sexto éxito en la Grande Boucle cuatro años después del último, todavía en los Alpes, en La Toussuire-Les Sybelles. Colocó 10” detrás de él Alejandro valverde que a su vez precedió Landa. Bernal llegó inmediatamente después a las 17” junto con Thomas: Ha sido bonito el abrazo que el galés, volviendo segundo de la clasificación, ha dado a su compañero más joven del maillot amarillo al cruzar la línea de meta en pareja. Un relevo entre el ganador del Tour del año pasado y el de este año, un gesto que puso fin a muchas polémicas sobre las tensiones por las jerarquías en la casa Ineos, que prolonga la serie de éxitos heredados del Team Sky aunque el triunfo de Bernal interrumpe el dominio británico que había durado desde 2012 con la excepción del Tour de 2014 ganado por Nibali. Ecuador ganó el Giro con Carapaz, Colombia con Bernal el Tour: nunca había pasado que el ciclismo sudamericano conquistara el maillot rosa y el maillot amarillo.
El tercero en subir al podio junto a los dos grandes nombres del Ineos será el holandés Steven Krujiswjick. A pagar muy cara la última ascensión la tuvo el ciclista que enardeció a Francia durante todo el Tour, Julian Alaphilippe, que llegando a la cima de Val Thorens 26 a 3'17” de Nibali se deslizó del segundo al quinto lugar precedido también por el alemán Emanuel Buchmann. Pero Alaph, si perdió el podio, seguro que se ganó el corazón y el cariño de los franceses que ayer le vitorearon y aplaudieron como en los días bonitos con el maillot amarillo. Con Pinot -tan frágil y desafortunado como fuerte en los Pirineos-, Alaphilippe forma un activo de gran valor no sólo en el ciclismo transalpino, que en este Tour ha sido protagonista como hacía años que no ocurría sino que al final recoge poco y hay que consolarse con el maillot blanco con lunares rojos de Romain Bardet, que pese a decepcionar, ganó la clasificación por puntos de los escaladores.