Todo el mundo habla de Google, pocos recuerdan a su primo chino, Baidu. El año pasado, el motor de búsqueda hecho en China estuvo entre las empresas que generaron la mayor cantidad de ganancias de capital entre sus accionistas.
El buen desempeño permitió a Robin Li, el fundador de la empresa, convertirse en el segundo chino más rico. Las acciones de Baidu han subido un 63 % en un año, según datos de Bloomberg, y Li tiene algo así como 11,9 millones de dólares.
Si las acciones se han disparado en el Nasdaq en los últimos meses, se debe en gran parte a la agresiva campaña de compras de Li. El propietario de Baidu ha gastado 1,8 millones de dólares para adquirir una empresa china que desarrolla aplicaciones para smartphones, 91 Wireless Websoft. Un buen ejemplo para entender cuánto le importa al buscador posicionarse en Internet móvil, el sector más efervescente de la República Popular en estos momentos.
Además, entre las empresas web chinas, Baidu solo es superada por Tencent, un grupo especializado en videojuegos que, sin embargo, ha experimentado un éxito fulgurante gracias a la red social móvil Wechat. El jefe de Tencent, Ma Huateng, ocupa el cuarto lugar en el ranking de los chinos más ricos, con un patrimonio neto estimado de 10,8 millones de dólares.
