3 de abril de 2020, 9 am: para los fanáticos de la televisión bajo demanda, ha llegado el momento esperado por millones de personas en todo el mundo. Comienza la cuarta cita con el streaming de Netflix de La casa de papel, una de las series de televisión de habla no inglesa más exitosas de los últimos tiempos.
Es difícil no captar la lamentable coincidencia con lo que está pasando en el mundo estos días con la emergencia del Coronavirus, a tal punto que una paráfrasis del título con “El Mundo de Papel” no sería del todo inoportuna. Realmente es un mundo frágil, un sistema de relaciones económicas, sociales y culturales que están y lo estarán aún más en los próximos tiempos puestos a prueba por esta devastadora emergencia sanitaria que no parece perdonar a nadie. La casa de papel será sin duda un nuevo éxito y sin duda despertará interés por ver cuál será la conclusión de esta nueva temporada, justo cuando todos estamos esperando el final de esta pesadilla planetaria.
Los elementos de interés y analogía con el momento que atravesamos están más o menos todos ahí: en primer lugar la sorpresa, donde las autoridades se encontraron algo desprevenidas para enfrentar un evento teóricamente completamente predecible. El segundo elemento es la superposición y confusión de roles: un continuo juego de roles, donde cada vez es más difícil distinguir a los buenos de los malos, las certezas de los datos estadísticos de las fake news. Los atracadores asaltan la Casa de la Moneda sin herir ni matar a nadie y se presentan como los "buenos" frente a un Estado cínico, distanciado e ineficiente. El mismo inspector de policía llamado a ocuparse de los ladrones en un momento dado se convierte en el amante del Profesor, la "mente" de la pandilla mientras, fuera del Banco, la gente se solidariza con ellos en lugar de solidarizarse con la Policía. Finalmente, están los sentimientos y las pasiones que, en todo caso, siguen siendo un motor formidable de las relaciones entre los individuos. Exactamente ese mismo motor que en este momento debe empujar hacia la solidaridad y compartir objetivos e intereses comunes.
Ya desde las primeras palabras del tráiler de este nuevo episodio se puede captar la tensión del momento y, en cierto sentido, su contemporaneidad: "Todo se puede ir a la mierda en una milésima de segundo" y es precisamente, más o menos, lo que realmente sucedió en Italia y en el resto de gran parte del mundo cuando, de repente, a los pocos días, nos encontramos frente a toda la fragilidad y debilidad común de la naturaleza humana ante tal enemigo astuto y devastador.
Paso atrás. La casa de papel comienza en 2017 y se divide en dos temporadas, cada una de las cuales consta de dos partes (la que comienza hoy es la cuarta) y varios episodios. La primera temporada narra un robo en la casa de moneda central de España que acabó con los protagonistas huyendo y dispersándose por varios lugares del mundo. El Profesor, alma y mente del grupo donde cada miembro tiene un nombre de ciudad, los vuelve a reunir para ofrecerles otro gran golpe: la reserva de oro del Banco de España. Una hazaña que raya en lo imposible pero que el grupo consigue llevar a cabo hasta que la policía logra detener a uno de sus miembros e hieren gravemente a otro. Todo parece comprometido y el último episodio termina con una escena de guerra: un vehículo blindado que se suponía que debía atravesar la puerta principal del Banco es alcanzado por un cohete que lo hace estallar.
La cuarta parte retoma la víspera de lo que está a punto de configurarse como el enfrentamiento final entre la policía empeñada en detener la acción criminal y la banda liderada por el Profesor que quiere dar el golpe de Estado. Promete ser un atracón de particular intensidad.