El Banco de Japón decepciona a los mercados y la Bolsa de Valores de Tokio cierra fuertemente a la baja. Al final de la sesión el índice Nikkei225 cae un 1,45% -cerca de los mínimos de la sesión- en 13.317 puntos, mientras que el yen se fortalece de nuevo. El Topix perdió un 0,97%. El Banco de Japón ha decidido no tomar más medidas para estimular la economía, argumentando que ya hay signos de recuperación. En cambio, los inversores esperaban nuevas acciones para favorecer el mercado de bonos del gobierno.
El sector inmobiliario fue particularmente débil con el índice de referencia perdiendo un 4,10%, mientras que Toyota fue la acción más negociada y cerró en territorio positivo.
El Instituto Central prevé un incremento anual de 60-70 mil millones de yenes (461-569 mil millones de euros) de la base monetaria y prevé la recompra sobre todo de bonos del Estado para dinamizar la actividad empresarial; también estima una meta de inflación del 2%.
"La economía exterior avanza gradualmente hacia una mejora", señala el BoJ, señalando que las exportaciones japonesas se están recuperando, al igual que las inversiones empresariales, aunque siguen cayendo en el primer trimestre. Las obras públicas están impulsadas por la reconstrucción del noreste devastado en marzo de 2011. Según el Boj, "la confianza del consumidor también está mejorando". El instituto "continuará con su política expansiva mientras sea necesario para alcanzar la meta de inflación del 2%".
