Se necesita un cambio cultural drástico para los bancos tras los episodios de "manipulación engañosa" de la Libor. Mervyn King, gobernador del banco central británico que a partir del próximo año recuperará los poderes de supervisión perdidos en 1997 a favor de la FSA, está apuntando duramente a las instituciones de crédito que durante mucho tiempo han estado en el centro de la investigación Libor. La acusación es la de haber manipulado el cálculo de la Libor para cobrar cuotas más altas en hipotecas y préstamos. Barclay acaba de llegar a un acuerdo extrajudicial de 290 millones de libras esterlinas (361,3 millones de euros), pero otras instituciones siguen bajo investigación.
Para King, se necesita un cambio cultural drástico en un sector "donde hay demasiados incentivos para los que se portan mal" y "liderazgo real" para permitir que los bancos recuperen su imagen tras los episodios de "manipulación engañosa" del Libor y el "mal trato" reservado a los clientes. Pero la forma en que se calcula el Libor, que por el momento se basa esencialmente en la palabra, también necesita cambiar. "La tasa -dijo King- debe calcularse sobre la base de las transacciones realmente realizadas" y no sobre las tasas declaradas por los bancos individuales que tienen todo el interés en indicar una tasa más alta para elevar el promedio.
