La Juve celebra el scudetto con la imbatibilidad y con la victoria por 3-1 sobre el Atallanta antes de que comenzara la celebración por la tricolor en el estadio y en la ciudad. Pero el Juve-Atalanta fue sobre todo el partido de despedida de un gran campeón como Alex Del Piero que lo honró con un gol. Cuando el capitán se fue, todo el estadio le dedicó una larguísima y emotiva ovación de pie mientras el público blanquinegro lloraba de emoción. Con el estilo habitual de Del Piero, visiblemente emocionado, recorrió el campo saludando a todos con elegancia y sobriedad. Y cuando levantó el trofeo del Scudetto, el público literalmente enloqueció. Con su despedida, cae el telón de una etapa histórica de la Juve que siempre lo ha visto como un gran protagonista, dentro y fuera del terreno de juego. Como también dijo el club, Del Piero es, junto con Boniperti y Platini, uno de los tres grandes íconos de la Juve.
Si ahora el presidente Andrea Agnelli encontrara la fuerza para dar un sensacional revés llamando a Del Piero al equipo después de haber decretado el divorcio demasiado pronto y con demasiada prisa, enloquecería al público juventino y fortalecería su liderazgo. De momento ha dicho que Del Piero seguirá siendo capitán para siempre.
La Juve corona así su scudetto al conquistar también el récord de imbatibilidad de toda la temporada y el domingo le espera la final de la Copa de Italia en Roma ante el Nápoles.
Los otros goles fueron de Brown, luego un gol en propia puerta de Lichsteiner y un penal convertido por Barzagli. La única mosca en la pomada es una lesión muscular de Chiellini que pone en peligro su participación en la final de copa.
