La Juventus no tiene piedad. A pesar del scudetto recién conquistado y del ambiente festivo en el estadio, los bianconeri continúan su marcha triunfal, alcanzando las 25 victorias en los últimos 26 partidos. El espíritu de supervivencia de Carpi no fue suficiente para frenar a la Dama, cínica y despiadada en el 2-0 que inquieta al equipo de Castori, empatado por Palermo y aún en plena batalla por la salvación. Cualquier otro club estaría feliz por mucho menos, pero no la Juventus, y quizás ese sea el secreto de tantas victorias.
“Podríamos haberlo hecho mucho mejor en términos de juego – explicó Allegri en la rueda de prensa. – Sin embargo, algunos muchachos jugaron para sí mismos y no para el equipo, esto no debería pasar. No olvidemos que todavía tenemos una final de Coppa Italia, el enchufe debe permanecer conectado hasta el final".
Un golpe con una sonrisa, por supuesto, por otro lado, sería difícil hacerlo de otra manera. Incluso ayer, a pesar del volumen de negocios y de un rival muy motivado, la Juve ganó sin problemas particulares, mostrando su habitual superioridad técnica (lo sabíamos) y mental (también lo sabíamos).
El partido del Estadio lo decidieron Hernanes y Zaza, dos de los menos empleados esta temporada, dando fe de una plantilla numerosa, fiable y de mucha calidad. El brasileño abrió el marcador con un disparo desde fuera del área en el minuto 41 (responsabilidad de Belec), el exjugador del Sassuolo, tras entrar al campo en lugar de Morata, amplió su ventaja con un bonito cabezazo en los minutos finales (80') .
La única nota polémica de la jornada viene de este último, evidentemente amargado por el escaso uso en temporada. “Estoy contento por el Scudetto pero a nivel personal no puedo estar 100% satisfecho – se desahogó el delantero. – Allegri dice que en equipos grandes hay que tener paciencia? Creo que he tenido mucho este año…”.
La réplica del técnico no se hizo esperar: “Él tenía mucho pero yo tenía aún más” explicó frente a los micrófonos, dejando entrever cierto fastidio por esta pequeña salida de filas. Sin embargo, tener problemas como este: el resto de la Serie A, de hecho, le pondría su firma. Pero la Juventus vive en un mundo propio, hecho de títulos de liga y récords impensables para cualquier otra persona.
