El CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, gastó $26 millones para comprar 500 acciones en su propio banco. Con este movimiento, el gestor ha querido enviar una señal de confianza a los mercados, dado que las últimas sesiones de negociación se han caracterizado por una lluvia de ventas en valores bancarios, tanto en Wall Street como en Europa.
Por otro lado, ayer el banco de inversión también publicó previsiones que no son muy alentadoras para los inversores. Según JP Morgan, el BCE recortará los tipos de los depósitos bancarios hasta el -4,5%, tras bajarlos hasta el -0,7% a mediados de año, mientras que el Banco de Japón podría bajarlos hasta el -3,45% y el Banco Central de Suecia hasta el -3,27%. -1,3%. Además, si la Fed finalmente se rinde a la nueva era de tipos negativos, JPM cree que podría recortar los tipos hasta en un -2,69 %, frente a los reducidos en un -XNUMX % por el Banco de Inglaterra.