Yoshihide Suga será el nuevo primer ministro de Japón. El actual jefe de gabinete ocupará el lugar del saliente Shinzo Abe, del que hasta hace unos meses era el brazo derecho.
Suga será nominado en los próximos días por el Partido Liberal Democrático tras ganar las primarias internas del partido que lidera el gobierno de centroderecha con 377 votos a favor de 535, superando al excanciller Fumio Kishida y al exministro de Defensa Shigeru Ishiba.
Suga, de setenta y un años, hijo de un granjero, ha sido un firme partidario del primer ministro saliente desde su segundo mandato en 2012, y fue apoyado por una de las facciones más poderosas dentro del partido porque pudo garantizar la continuidad de las reformas de Abe.
Este último, tras su dimisión anunciada hace dos semanas por motivos de salud, dejará formalmente su cargo de Primer Ministro el miércoles 16 de septiembre. Poco después El Parlamento se reunirá para elegir a su sucesor, pero dado que los liberaldemócratas tienen una sólida mayoría en la cámara baja, el órgano que elige al primer ministro, ahora parece que no hay dudas sobre el nombramiento de Suga.
El nuevo Primer Ministro permanecerá en el cargo hasta septiembre de 2021 y según las expectativas de los principales analistas políticosactuaré en fuerte continuidad con su predecesor. Por tanto, Japón seguirá por la senda de Abenomics, la política monetaria ultraexpansiva inaugurada en la primavera de 2013 con el objetivo de aliviar a Japón de su depresión económica de diez años. Habrá muchas dificultades que afrontar: el PIB, a pesar de la liquidez inyectada, sigue creciendo lentamente, la deuda pública es muy alta y la tasa de inflación se ha mantenido por debajo de lo previsto. También se debe tener en cuenta el impacto de la pandemia de coronavirus que, entre otras cosas, obligó al país a posponer los Juegos Olímpicos de Tokio.
