Italia conquista la poco halagadora primacía, entre los países avanzados, del mayor peso de la economía sumergida sobre el PIB.
Según las estimaciones de la oficina de estudios de Confcommercio, la economía sumergida en Italia alcanzó el 17,4% del producto interior bruto (PIB) en 2012-2013, restando a Hacienda 272 millones de euros de base imponible.
La medida es enorme no solo en valor absoluto sino también en la comparación internacional: Italia supera significativamente a México, en segunda posición, con un nivel de actividad económica no declarada equivalente al 11,9% del PIB, por lo tanto los países con los que suelen compararse, desde España ( 9,5 %) al Reino Unido (6,7 %), de Estados Unidos (5,3 %), a Suecia y Austria (4,7 %), para llegar a Francia (3,9 %).
La consecuencia obvia y directa de esta situación es que la carga tributaria se descarga sobre una porción más pequeña de la población. Según Confcommercio, la carga tributaria efectiva, es decir, la recaudación observada como porcentaje del PIB, se ubica este año en 54%, la más alta entre las economías avanzadas. La carga fiscal aparente, según cálculos conservadores que no incluyen aumentos del IVA, fue en cambio del 44,6% del PIB en 2013.
