Istat lo confirma: en 2012 el PIB italiano cayó un 2,4%. La variación adquirida para 2013 es igual a -1,0%. Sin embargo, solo en el cuarto trimestre del año pasado, el producto interno bruto registró un -0,9% en comparación con el trimestre anterior y un -2,8% en términos anuales.
Respecto al trimestre anterior, los principales agregados de la demanda interna registraron descensos significativos, con caídas de 0,5% para el consumo final nacional y de 1,2% para la inversión fija bruta. Las importaciones disminuyeron un 0,9% y las exportaciones aumentaron un 0,3%.
La demanda nacional neta de inventarios restó 0,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, con aportes de -0,4 puntos del consumo de los hogares y -0,2 puntos de la inversión fija bruta. La variación de existencias contribuyó negativamente a la variación del PIB en 0,7 puntos porcentuales. La aportación de la demanda exterior neta, por su parte, fue positiva en 0,4 puntos porcentuales.
El valor añadido registró variaciones cíclicas negativas para la industria (-2,2%) y para los servicios (-0,3%), mientras que aumentó un 0,6% en la agricultura. En términos de tendencia, el valor añadido cae en todos los sectores: -7,3% agricultura, -6,3% construcción, -4,1% industria en sentido estricto y -1,6% servicios.
