Es oficial: Italia ha entrado en recesión. Según estimaciones preliminares de Istat, En el cuarto trimestre de 2011, el PIB cayó un 0,7% respecto a los tres meses anteriores y un 0,5% anual. Es el segundo trimestre consecutivo de crecimiento económico negativo: una tendencia que para los economistas significa "recesión técnica".
El resultado cíclico, explica el instituto de estadística, “es la síntesis de la dinámica sectorial del valor añadido positivo para la agricultura, negativo para la industria, sustancialmente estacionario para los servicios”.
Los datos también incluyen el crecimiento adquirido para 2012 (la que existiría si todos los trimestres de este año tuvieran crecimiento cero) negativo: -0,6%. El año pasado, sin embargo, el PIB aumentó un 0,4% (pero las últimas previsiones del gobierno hablaban de un +0,6%), mientras que en 2010 había registrado un +1,4%. El último año de recesión para Italia fue 2009, con una caída del PIB del 5,1%.
De hecho, desde hace tiempo se sabe que nuestro país entraría en recesión. En este punto es importante establecer qué tan pesada será la factura a pagar en los próximos meses y sobre todo cuándo podremos volver a crecer. Hay diferentes escuelas de pensamiento en este frente.
Según Prometeia, el centro de investigación Intesa Sanpaolo, los momentos más oscuros están por llegar: en 2012 el PIB caerá un 1,7%, mientras que al año siguiente veremos un crecimiento muy ligero, próximo al estancamiento (+0,2%). Una verdadera recuperación llegará solo en 2014.
Los economistas de Unicredit tienen una opinión completamente diferente, según la cual este año el PIB de nuestro país debería caer apenas un 0,3%. Por tanto, la peor fase de la crisis ya habría quedado atrás y en 2013 la recuperación debería alcanzar el +0,4%.
