En el primer trimestre de 2014, el PIB de la Eurozona creció un 0,4% respecto al periodo octubre-diciembre de 2013. Para el segundo y tercer trimestre, sin embargo, las estimaciones hablan de una desaceleración del +0,3%. Estas son las previsiones periódicas calculadas por Istat en colaboración con el instituto de estadística francés Insee y el centro de estudios alemán Ifo.
“Respecto a los meses anteriores, el crecimiento será más generalizado entre sectores y países gracias a la mejora progresiva de la demanda interna –se lee en un comunicado– que se sumará a la todavía positiva contribución de las exportaciones netas. La inversión privada seguirá aumentando en el horizonte de previsión impulsada por la evolución de la actividad económica y la necesidad de reconstruir la capacidad productiva tras el fuerte ajuste provocado por la crisis financiera”.
La situación aún negativa del mercado laboral "y las políticas fiscales aún restrictivas en algunos países determinarán un lento crecimiento de la renta disponible -continúa la nota de prensa- y el consiguiente modesto aumento del consumo".
Además, según Istat, Insee e Ifo, la inflación debería crecer solo marginalmente en los próximos dos trimestres, manteniéndose muy por debajo del objetivo del BCE, justo por debajo del 2%. Sin embargo, el crecimiento medio de los precios debería registrar una ligera aceleración del +0,7% en el primer trimestre, al +0,8% en el segundo y al +0,9%.
