En septiembre, la inflación en Italia se mantuvo estable en 3,2% anual, mientras que con respecto a agosto no hubo cambios. La inflación adquirida para 2012 se confirma en el 3% y la tasa subyacente, calculada neta de energéticos y alimentos frescos, desciende hasta el 1,9% desde el 2,1% de agosto. Excluyendo únicamente los bienes energéticos, la tendencia de crecimiento de los precios de consumo se frena hasta el 2% (+2,2% en el mes anterior). Estos son los últimos datos provisionales proporcionados por Istat.
Diferente es el caso del llamado “carrito de la compra”, que incluye los precios de los productos más comprados, desde alimentos hasta combustibles. En este caso la tasa es muy superior, del 4,7%, con una fuerte aceleración respecto a la registrada en agosto (4,2%).
Incluso mensualmente hubo un aumento sostenido (+0,8%). Sobre todo, inciden los fuertes incrementos de las gasolinas y gasóleos y de los alimentos, que marcan una tendencia de crecimiento del 2,9%, la mayor subida desde diciembre de 2011.
El verde subió un 4% en septiembre y el diesel para transporte subió un 3,1%. Sobre una base anual, el aumento es de hasta un 20,2% para la gasolina (desde un 15,1% en agosto) y un 21,7% para el diésel (desde un 17,5% en agosto).
