La inflación se desaceleró, aumentando un 0,8% anual en octubre (frente al +0,9% en septiembre) y registrando una caída del 0,2% con respecto al mes anterior. Así lo revela Istat, que comunica que los componentes más volátiles, como los bienes energéticos y los alimentos frescos, están contribuyendo a la ralentización, tanto que el crecimiento de la inflación subyacente se ha mantenido estable en el 1,2%.
La inflación adquirida para 2013 cae al 1,2% desde el 1,3% de septiembre. Excluyendo únicamente los bienes energéticos, la tasa de crecimiento tendencial del índice de precios al consumidor cae al 1,1% (desde el 1,3% del mes anterior).
El diferencial inflacionario entre servicios y bienes se amplía: en términos anuales, de hecho, la tasa de crecimiento de los precios de los bienes cayó al 0,1%, desde el 0,4% de septiembre, mientras que la de los precios de los servicios al 1,4% (fue +1,5% en el mes anterior).
En octubre de 2013, el índice de precios al consumidor armonizado (Ipca) aumentó 0,1% mensual y 0,8% frente a octubre de 2012 (+0,7% estimación provisional), con una desaceleración frente a lo registrado en septiembre (+ 0,9%).
Según los datos difundidos por Istat, los precios de los productos más comprados, el llamado “carrito de la compra”, muestran un descenso del 0,2% respecto al mes anterior y un aumento del 0,8% en tasa anual, con una ralentización de dos décimas respecto a la tendencia registrada en septiembre (+1,0%). La brecha entre la inflación de los productos de compra frecuente y la inflación total vuelve a cerrarse.
