Anas e Ferrovie (a través de Rfi) están en primera posición para adquirir nuevos contratos en elIrán posterior al embargo, que tiene hambre de infraestructura, industria y energía y que aprecia a las empresas italianas tanto por su saber hacer como por su voluntad de colaborar con las realidades locales a través de la fórmula de financiación de proyectos.
Según Sace, nuestras exportaciones a Irán pueden crecer un 4% en 3 años y, además de Fs y Anas, estamos en primera fila Eni, Enel, Finmeccanica, Fincantieri y muchas medianas empresas como Trevi, Maire Tecnimont, Prysmian y muchos otros.
El próximo lunes el presidente iraní Hassan Rouhani vendrá a Italia para iniciar conversaciones con el gobierno de Renzi en vista de las inversiones que Teherán planea acelerar para relanzar la economía también a través de asociaciones con empresas italianas.
Entonces le tocará a Italia regresar a Irán con una delegación de gobierno encabezada por los ministros Delrio y Martina quien estará en Teherán del 8 al 10 de febrero para concretar las posibilidades de acuerdos industriales y comerciales.
Oil & gas, infraestructuras, construcción, edificación residencial, transporte, automoción, generación eléctrica y mecánica agrícola son los campos en los que Made in Italy tiene hoy mayores posibilidades en Irán.
