Hoy es el día del lanzamiento en Italia del nuevo iPhone 6 Plus y, como es habitual, desde la madrugada se han formado colas a la entrada de todas las Apple Store de la península. Mientras los fanáticos se apresuran a apoderarse del nuevo modelo de teléfono inteligente de la manzana mordida, este parecería presentar de inmediato problemas críticos que han avergonzado no poco a Cupertino, obligado a anunciar "investigaciones" y cuyas acciones han caído en Wall Street en los últimos días.
Los problemas son de carácter técnico y se refieren principalmente al llamado "bendgate" del que tanto se ha hablado en los últimos días: es decir, el teléfono inteligente tiende a doblarse con demasiada facilidad, incluso si se guarda en los bolsillos delanteros de los pantalones. Es muy fino y la estructura de aluminio, que de por sí es muy flexible, puede no haber sido estructurada adecuadamente para evitar un peso excesivo. El problema no es solo estético, por supuesto, sino que corre el riesgo de comprometer el funcionamiento de la pantalla y la batería.
El inconveniente (por así decirlo, dado que hablamos de dispositivos que cuestan entre 800 y 1000 euros) no parece haber afectado a la versión menos voluminosa del nuevo smartphone de Apple, el iPhone 6 de 4.7 pulgadas. No es la primera vez que los nuevos iPhone dan problemas. El iPhone 4, por ejemplo, empezó con un grave problema con la antena, tanto que se habló de "antennagate".
No solo eso: incluso el nuevo sistema operativo iOS 8, de Apple que recientemente realizó la primera actualización (8.0.1), tiene problemas. Entre estos, el mal funcionamiento de la nueva app de Salud, tanto que la actualización fue retirada rápidamente debido a que muchos usuarios reportaron haberse desconectado de su operador además de no poder utilizar más el Touch ID, o lectura de huella digital para el reconocimiento de el legítimo propietario.
