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Invitalia, financió más de 200 startups en el Sur

En esta lista de iniciativas hay de todo para sorprender: por ejemplo, "Fibra naranja", la empresa de dos niñas de Catania que, en colaboración con el Politécnico de Milán, pretenden producir hilos de celulosa a partir del procesamiento de residuos de cítricos.

Invitalia, financió más de 200 startups en el Sur

La crisis está ahí, y pega fuerte: es incontestable. Más difícil aún donde el tejido económico y social es más débil. Y sin embargo, es desde allí, desde el sur profundo, como se suele definir, el mismo día en que las previsiones del Fondo Monetario Internacional señalan que las perspectivas de crecimiento de Italia siguen siendo muy escasas, que llega una señal de esperanza y confianza llega Señal enviada por siete pequeñas empresas elegidas entre las 200, recién nacidas o aún en gestación, admitidas en "Smart&Start", el programa de apoyo a las nuevas empresas del sur. Estas siete empresas presentaron ayer en Roma sus respectivos proyectos empresariales, que les han permitido acceder a fondos europeos gestionados por Invitalia en nombre del Ministerio de Desarrollo Económico.

En este pequeño puñado de iniciativas hay de todo para sorprender. Por ejemplo, "Fibra naranja", la empresa de dos chicas de Catania que, en colaboración con el Politécnico de Milán, proponen producir hilos de celulosa a partir de residuos de procesamiento de cítricos. Hilos que se utilizarán para la producción de tejidos capaces de liberar vitamina C en la piel de quienes vestirán las prendas confeccionadas con esos tejidos. El proyecto, presentado hace un mes en Wall Street, exige una inversión inicial de 385.000 euros y dentro de seis meses -aseguran los dos jóvenes impulsores- estará en producción.

Luego está "Drone designer", una inversión de 190.000 euros, la empresa aún en fase de gestación de dos ingenieros aeroespaciales y un ingeniero astronáutico, todos de Ginosa (Tarento), que pretende producir Agricopter, un dron de ala rotatoria para ser utilizado en agricultura. Por ejemplo, para la recogida de naranjas o para la fumigación controlada (y limitada) de pesticidas. 

Y también está "Youbiquo" para la producción de "gafas inteligentes", definidas por los presentadores como "computadoras portátiles reales" que permiten estar siempre conectado a la red sin tener que usar ni una sola mano. Algo similar, se ha explicado, al dispositivo presentado recientemente por Google. Salvo que en este caso los seguidores de Silicon Valley proceden de Cava de' Tirreni, en la provincia de Salerno.

Los otros proyectos ilustrados en el taller de Invitalia también nacieron en el "profundo sur". En Caserta, con una inversión de 300.000 euros, vio la luz el "Italrobot", un humanoide capaz de montar cuadros eléctricos con gran precisión. En la pequeña localidad de Baronissi, una spin-off de la Universidad de Salerno dio lugar a "Genomix4Life" (inversión inicial de 87.000 euros), una spin-off que contó con la participación de once jóvenes investigadores expertos en genómica y bioinformática y la Facultad de Medicina de la misma Universidad, con el objetivo de desarrollar herramientas diagnósticas innovadoras capaces de detectar precozmente la formación de neoplasias.

Otra spin-off con origen en la Universidad de Salerno es “Smart energy doctor” (330.000 euros), un proyecto que tiene como objetivo crear una plataforma de hardware y software que permita la monitorización, análisis y optimización de plantas de producción de energía eléctrica, principalmente fotovoltaica. Los socios son tres más una empresa que produce paneles fotovoltaicos.

Y finalmente, la solicitud de financiación (que fue aceptada en Roma) para “Realizza chi sei” (Date cuenta de quién eres) partió de Taranto, un proyecto de plataforma que se lanzará en la web, concebido por un periodista del Corriere della Sera con algunos de sus amigos de Taranto, para permitir la difusión en la web (con relativa evaluación en línea por parte de los internautas) de los "sueños en el cajón" (cuentos, novelas, obras de teatro, pinturas, fotos, piezas musicales, interpretaciones de canciones) de personas que no han alcanzado notoriedad.

Estos "siete magníficos" cuyos proyectos se ilustraron en Roma son sólo la punta de un iceberg de modestas dimensiones frente a las expectativas nacidas con motivo del lanzamiento de "Smart&Start". De los 190 millones destinados a esta iniciativa, hasta el momento se han destinado 35, repartidos entre 200 proyectos. Un resultado quizás decepcionante en comparación con las 890 solicitudes recibidas por Invitalia. Aun considerando que 396 no han sido aceptados y que la evaluación de los otros 294 aún no ha concluido.

"Decepcionante diría que no", señala Domenico Arcuri, director ejecutivo de Invitalia. “Pero una oportunidad de estímulo para refinar la máquina y los mecanismos, sí”. De ahí que vaya tomando forma la idea de ampliar el área de destino de las subvenciones, ahora limitadas a las regiones de Convergencia de pleno derecho (Calabria, Campania, Puglia y Sicilia) y aquellas en régimen de salida (Bailicata y Cerdeña). Sin embargo, definiendo un carril preferencial para las empresas del Sur. Para lograr el doble objetivo de fomentar el autoemprendimiento y el empleo en todas las regiones donde existe una mayor necesidad de apoyo, y al mismo tiempo utilizar los fondos europeos de forma rápida y adecuada. 

“Menos fuentes, quizás destinadas a quedarse sin agua, en cada pequeño pueblo; pero más kilómetros de alta velocidad”, dice Arcuri. Luego añade que, a la luz de los resultados decepcionantes de un regionalismo exagerado, sería apropiado volver a centrar la dirección del uso de los fondos europeos. Y recuerda que, mientras tanto, la convocatoria para acceder a los fondos Smart&Start sigue abierta. Limitada por el momento, quizás por un poco más, a esas seis regiones del Sur, pero siempre reservada a empresas de pequeño porte, constituidas hace menos de seis meses, controladas por personas físicas; o incluso por personas que aún no han constituido una nueva empresa.

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