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Investigación hacia el futuro: de la economía a la ciencia aquí están los caminos a seguir en un libro de Salvatore Rossi

En su nuevo libro "Indagine sul futuro", publicado por Laterza, el economista Salvatore Rossi, ex director general de Bankitalia y ahora presidente de TIM, dialoga con una serie de expertos y se centra en las posibles tendencias de los próximos años.

Investigación hacia el futuro: de la economía a la ciencia aquí están los caminos a seguir en un libro de Salvatore Rossi

El futuro es rencoroso, casi nunca se ajusta a nuestras previsiones. A menudo se ve mejor de lo que habíamos imaginado, pero con la misma frecuencia trae nuevos problemas, catástrofes más o menos aterradoras, desastres que podrían poner en peligro la propia presencia humana en nuestro planeta. 

Buscar una visión realista que no ceda al optimismo ciego sobre el progreso, ni al miedo a fenómenos que nos puedan retrotraer a la Edad de Piedra, salvatore rossi, economista, ex director general del Banco de Italia, ha iniciado un diálogo con varios especialistas en diversas materias que ha dado como resultado un ágil volumen publicado por Laterza, “Investigación hacia el futuro” que, si bien no disipa todos nuestros miedos, logra identificar algunas tendencias que pueden tranquilizarnos, al menos un poco. 

El volumen se abre con una novela de ciencia ficción ambientada en el mundo de 2055. Un mundo feo. Transformados por la pandemia y dominados por máquinas inteligentes que buscan la manera de convertirse en los amos. Luego continúa informando i diálogos del autor con científicos, la física Beatrice Polacchi, la bióloga y senadora vitalicia Elena Cattaneo, Thomas Kurian de Google, el arquitecto Carlo Gatti, y la estudiosa de los problemas climáticos y ecológicos Cristiana Fragola, y finalmente Ferruccio de Bortoli sobre el papel de la información como elemento capaz de difundir conocimiento de calidad y por tanto dar cohesión a la sociedad. 

"El futuro es realmente inescrutable.”, bien dijo Ennio Flaiano con su mordaz ironía: “Pero si no puedes ni ver, ¿cómo esperas predecir?”. Y sin embargo, del conjunto de opiniones vertidas por el autor y sus interlocutores, se puede sacar la conclusión de que podemos mirar al futuro del hombre y de nuestro planeta con un robusto hilo de esperanza. Siempre que sepamos poner en práctica unos métodos de trabajo y unos principios éticos que puedan guiarnos en la oscuridad de nuestro futuro. 

Portada del libro "Investigación del Futuro" de Salvatore Rossi - Laterza

La primera regla que salta a la vista es la necesidad de adoptar plenamente el método científico, un método que enseña cómo separar los hechos verificados (y subrayo verificados) de las opiniones legítimas pero subjetivas. Un método que requiere que tamices la información que recibes para conocer la realidad y así disipar los miedos a lo nuevo que todavía hoy están profundamente arraigados en la especie humana. 

Máquinas e inteligencia artificial ampliarán el campo de problemas que pueden tener solución, es decir, aquellos a los que hoy no podemos hacer frente debido a la limitada capacidad de cálculo tanto del hombre como de las máquinas inventadas hasta ahora. Tanto el urbanista como el ecologista coinciden en que las ciudades tendrán un futuro y que no será como el de Blade Runner. Pero el nuevo la ciudad debe ser compacta, conectada y digitalizada. Hago hincapié en el concepto de "compacto", es decir, debe desarrollarse en altura para tener una densidad de población tal como para poder organizar mejor el transporte, la limpieza, los servicios sanitarios, etc. En definitiva, tenemos que ser capaces de construir rascacielos y no combatirlos como ha ocurrido recientemente en grandes ciudades como Roma. 

Pero estos cambios basados ​​en la presencia cada vez mayor de máquinas que reemplazan el trabajo humano, ¿qué problemas traerán para el trabajo y por lo tanto para la vida? distribución de ingresos y activos? Y a su vez, los desequilibrios sociales pueden ser causa de conmociones políticas, o serán tan grandes y tan aceleradas que la única posibilidad de gobernarlas es organizarse según regímenes autoritarios, si no dictatoriales, capaces de tomar decisiones que los regímenes democráticos, necesitan buscar el consenso en cada movimiento, no pueden adoptar en el momento adecuado. 

Ciertamente no son problemas fáciles de tratar. Y entonces entra en juego el papel de la información, no en el sentido de que debe transformarse en vocero del poder, sino por el contrario debe elevar al máximo la "calidad" de su información para ser creíble en la opinión pública y estimular debates y consensos sobre la cambios que parecen imprescindibles para evitar riesgos y abrir el camino hacia un futuro más seguro. Lamentablemente en los últimos años, tras el colapso de la circulación de los periódicos (que durante más de un siglo han dictado la agenda política), la información se ha movido en sentido contrario. Se dio espacio a necesidades del espectáculo en lugar de investigaciones serias sobre la situación. ¿Será posible afirmar una información más seria y responsable? Quizás sí, pero en este caso las ayudas públicas deben estar, aunque sean temporales, bien dirigidas hacia aquellos medios que respondan a las características que debe tener la información en las sociedades liberales. 

Finalmente Italia. Salvatore Rossi, quien actualmente ocupa el cargo de presidente de TIM, muestra un cauto optimismo, o mejor dicho, dado que no tiene sentido ser optimista o pesimista sobre el futuro, indica un camino a seguir. Nuestro país es famoso en todo el mundo porque sabe conjugar el gusto por el buen vivir con una sabiduría productiva tecnológicamente sofisticada. Por lo tanto, debemos centrarnos en capacidad de valorizar los talentos, en la formación, en la ciencia en un entorno bien gestionado en el que se desarrolle una mayor conciencia del valor de los bienes comunes para superar el egoísmo destructivo de quienes, por ejemplo, sólo pretenden evadir impuestos considerándose inteligentes, sin entendiendo que de esta manera socavan la solidez del edificio común en el que todos juntos podamos encontrar refugio de las adversidades del futuro.

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