Mientras los mercados financieros ya piensan en el futuro (¿Qué hará la Fed? ¿Qué sorpresas nos traerá el verano?), en Europa, las empresas cotizadas publican sus resultados corporativos del primer trimestre del año
Como todo el mundo sabe a estas alturas, Europa viaja a varias velocidades (todas bajas, si no negativas), la desempleo muerde, el (perdido) inversión en bloques de crédito, sin embargo, en cuanto a los EE. UU., el índice de referencia para el mercado de valores (Europe Stoxx 600) registró un buen + 6,5% (11 de junio) desde principios de año.
Entonces, ¿cuál es la condición de las empresas en Europa?
Como era de imaginarse, los resultados trimestrales resultaron todo menos sólidos, tanto en términos de resultados como de expectativas. En conjunto, según los datos recopilados por Bloomberg, los ingresos disminuyeron un 1,93% en comparación con el mismo trimestre de 2012, mientras las ganancias por acción (las ganancias por acción clásicas) cayeron un 10,5% (muy por encima de las expectativas).
La debilidad de estos resultados se puede captar aún mejor si desglosamos el índice por sectores, obteniendo los datos contenidos en las gráficas (Click en la imagen para ampliar y desplazar):
¿Qué nos dicen estos dos gráficos?
Primero, está claro que esto no es un colapso total: dentro de cada sector ha habido empresas que lo han hecho bien. Sin embargo, la opinión general es que las empresas europeas -de manera bastante uniforme también en los distintos sectores- luchan por compensar la caída de la demanda interna y mundial con suficiente reducción de costes para mantener estables los beneficios. De hecho, en detalle, yo márgenes siguen bajando (entendido como margen EBITDA: relación entre las utilidades generadas por la parte operativa y los ingresos), así como i beneficios generado en los últimos 12 meses por acción (EPS).
En segundo lugar, las empresas europeas tienen más dificultades para responder al desafiante entorno del mercado que las empresas estadounidenses. De hecho, si comparamos estos datos con los del S&P500 presentados la semana pasada, observamos que en este primer trimestre del año las empresas americanas han sido capaces de responder al descenso de la facturación de forma más flexible a través de un reducción de costo lo que permitió mantener los márgenes estables.
Como hemos dicho varias veces, si echamos un vistazo al índice en su conjunto (Europa Stoxx 600), Europa sigue siendo un mercado en el que las valoraciones (EPS) se mantienen por debajo de su media histórica y por tanto a buen precio (dado el valor económico, el precio al que se compra es importante y, en el caso de las acciones europeas, está en niveles aceptables). Sin embargo, moverse dentro del sector y en este contexto de alta volatilidad es todo menos sencillo.