¿Confusión o mala fe? Cualquiera que observe los problemas energéticos en Italia tiene más de una desviación al seguir a los representantes del gobierno. La última disputa sobre los invernaderos ve al Ministro de Medio Ambiente Gilberto Pichetto Fratín ganador de la Liga. Respondiendo a un senador del partido liderado por Matteo Salvini Ante el riesgo de que los italianos paguen nuevos impuestos para mejorar la calidad de las viviendas, Pichetto ha ganado una posición en el ámbito ecosostenible. Con esto estará satisfecho, dado que desde que asumió el cargo de ministro es difícil recordar las críticas y fracasos en materia de protección del medio ambiente y paz energética.
Ahora bien, la gran mayoría del parque inmobiliario italiano se construyó antes de 1976 – nos dijo Enea – año en el que entró en vigor la primera ley sobre el ahorro energético en los edificios. ¿Dejamos que todo se pudra y luego será reconstruido? Se necesitarán décadas y décadas. El gobierno Meloni nunca se ha esforzado mucho en estas cuestiones, dejando a menudo en paz al ministro. Sobre el Directiva europea que establece nuevos objetivos de ahorro energético para el parque inmobiliario, Italia votó en contra. Hizo una exhibición muscular que era incomprensible para la mayoría y se arrinconó. Picchetto Fratin ha dicho ahora, sin embargo, que es necesario aceleración ese proceso y tomó un camino diferente. Buena idea de último momento, pero ¿quién pone el dinero? Esa es la pregunta que debemos hacernos y ¿qué hacemos? Los miembros de la Liga Norte temen una ronda de dinero que pagarán los propietarios, un nuevo impuesto sobre la vivienda, posibilidad que el Ministro de Medio Ambiente descartó ayer al iniciar el conflicto. A nadie le gustaría agobiarse sin entender de qué lado está el Estado. ¿Mala fe? Si lo hay, es dentro de la mayoría gubernamental que es incapaz de superar los malentendidos en todo lo relacionado con la transición verde. Según la directiva europea aprobada, los hogares tendrán que reducir un 2030% las emisiones de dióxido de carbono de aquí a 60.
Un primer objetivo hacia la neutralidad climática que se alcanzará veinte años después, un tema, además, puesto en duda por el nuevo Parlamento Europeo. Pichetto aclaró, la Liga no lo cree millones de euros necesarios se juegan como a la ruleta. A los italianos les gustaría entender bien y, sobre todo, más seriedad. ¿Y debería Europa apreciar estos espectáculos?