Desde hace un tiempo se habla mucho de inulina. En sitios web, en revistas especializadas, en medios de comunicación en general. Un hecho para todos: si escribe la palabra Inulin su Google tiene 1 millón 650 mil resultados. Obviamente, tal interés también corresponde a una fuerte oferta en el mercado de suplementos, que ahora es un negocio de clase mundial. En su mayoría, algunos son elogiados propiedades beneficiosas que la inulina parecería traer, incluida la promoción de la bienestar de la flora bacteriana intestinalee la acción prebiótica para nuestros intestinos. Tratemos de describir este polímero de carbohidrato. Perteneciente a la categoría de las fibras (concretamente entre las fibras solubles) es por tanto un carbohidrato, no digerible y no asimilable. Una vez tomado, nuestro cuerpo lo degrada a través de una enzima, la inulasa.
Una vez degradada, se produce fructosa, por lo que la inulina pertenece a la categoría de FOS (fructo-oligosacáridos). Está muy presente sobre todo en los tubérculos, como la alcachofa de Jerusalén, una raíz muy parecida a la patata con un regusto a alcachofa y col. También está presente en la achicoria y las trufas, los espárragos, las cebollas, la col, las alcachofas, el ajo y la achicoria.
Desafortunadamente, todos los beneficios elogiados en los medios y en la web no están científicamente confirmados. EFSA 1 (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) se vio obligada a rechazar estos "claims" nutricionales por falta de evidencia científica suficiente. Además, también han sido rechazó los segundos rumores, que la inulina extraída de la achicoria tendría propiedades anticolesterolémicas y que mejoraría la absorción de calcio.
Ciertamente no hay evidencia científica con respecto al apoyo del sistema inmunológico, como con muchos otros tipos de suplementos, especialmente homeopáticos. Siguiendo con el tema de la inulina, quisiera recordarles que no es lo mismo tomar el producto liofilizado (en polvo) en forma de suplemento que ingerir productos alimenticios que contengan inulina.
Al ser fibra debemos aprovechar esta característica primordial. Comer un plato de achicoria o sus extractos son dos cosas muy diferentes. Cualquier alimento que contenga fibra prolonga la sensación de saciedad y reduce la sensación de hambre al comer, aumenta la masa fecal y regula la función intestinal, en el caso de la inulina, aumentando la frecuencia de las deposiciones y ayudando en casos de defecaciones crónicas. Específicamente, la inulina llega intacta al intestino, y aquí comienza su división (hidrólisis) en FOS (fructo-oligosacáridos), incluida la fructosa. Aquí tenemos una promoción de algunas cepas de bacterias intestinales, incluidas las bifidobacterias, al mismo tiempo que disminuyen las bacterias dañinas. Continuando su tránsito, se produce la fermentación en la parte del intestino denominada intestino grueso.
Sin embargo, no todo el mundo puede consumir inulina.. Los sujetos que sufren de colon irritable y/o colitis pueden no encontrar ningún beneficio al tomar inulina, sino más bien observar un empeoramiento de los síntomas. No es casualidad que para estos sujetos se haya diseñado un esquema alimentario denominado Low FODMAP, en el que se incluyen determinadas categorías de alimentos, entre ellos los FOS (los mismos a los que pertenece la inulina). En cuanto a los sujetos vegetarianos o veganos, la suplementación dietética es inútil, ya que la abundancia de productos vegetales y frutas proporciona niveles de fibra más altos que otras dietas.
En el mercado encontramos distintas soluciones de este producto, de distintas marcas y con distintas recomendaciones, algunas incluso contradictorias entre sí. Lo mejor sería aumentar la ingesta de vegetales en la dieta diaria, para obtener los mismos beneficios y quizás aprovechar las verdaderas propiedades de las fibras para adelgazar aunque sea un poco, en los casos en que sea necesario o recomendable.
Además, la utilidad de consumir más vegetales aporta beneficios en la profilaxis del cáncer, especialmente en aquellos que han tenido una mayor incidencia en los últimos años, como el de colon y estómago.
Para completar el discurso y comprender lo que sucede detrás del mercado de complementos alimenticiosre es bueno recordar que según una encuesta realizada por la empresa de investigación de mercado Ipsos en nombre de VitaVi, una startup italiana especializada en la venta en línea de suplementos, en 2020 iConsumo de vitaminas, minerales, inmunoestimulantes y probióticos aumentó un 28%, para una facturación total estimada por Federsalus en unos 3,6 millones de euros.