La Comisión Europea estima que alrededor del 60% de los productos importados que no cumplen con las normas de seguridad son de origen chino. Por este motivo, la UE y China han firmado un acuerdo destinado a mejorar la vigilancia de las condiciones de seguridad de los bienes producidos para la exportación. Los controles se realizarán a lo largo de toda la cadena productiva, con especial atención a los productos alimenticios.
El comisario europeo de Sanidad y Política del Consumidor, John Dalli, dijo que los controles ya realizados en textiles y productos para niños han dado resultados positivos.
Con este acuerdo se pretende mejorar la calidad del intercambio de productos entre las dos zonas que hoy representan mercados de salida fundamentales entre sí. De hecho, la UE parece ser el primer mercado para las exportaciones chinas, mientras que China se sitúa inmediatamente por detrás de EE. UU. como mercado de salida para la producción europea.
