Ahora se está poniendo serio. Tras la primera jornada en "formato parcial", la Serie A vuelve para la segunda, esta vez en filas completas. No es casualidad que el sábado de hoy vean a los tres grandes nombres que no jugaron el fin de semana pasado, a saber, Inter, Atalanta y Lazio, comprometidos, respectivamente, con Fiorentina, Turín y Cagliari. El gran partido es sin duda el de San Siro, donde Los nerazzurri de Conte tendrán que lidiar con la Viola de Iachini (20.45 horas). Hay una gran expectativa por volver a ver al Inter un mes (abundantemente) después de la derrota final de la Europa League: esa noche, además de la ira por el trofeo desaparecido, fue el técnico quien protagonizó la cancha, protagonista de mordaces declaraciones que llevaron a el casi descanso. Pero luego estaba la famosa cumbre de Villa Bellini que resultó en la paz entre las partes, aunque quizás el término "tregua" sería más exacto.
No es casualidad que ayer, en la primera conferencia previa al partido de la temporada, además de Conte también estuviera Marotta, en un intento de mostrar una mayor unidad de propósitos que en el pasado. “Antonio y yo trabajamos juntos desde hace 5 años, no hay dualismo entre nosotros – aseguró el CEO. – Habrá momentos de tensión nuevamente este año, pero la adrenalina ayudará al Inter a crecer. En cuanto al mercado estamos ante una emergencia dictada por la pandemia, Suning siempre ha hecho inversiones y las seguirá haciendo: la situación es difícil para todos, pero nuestro objetivo no cambia: queremos llevar al Inter entre los cuatro primeros de Italia y participar dignamente en las competiciones europeas".
“Yo no hablaría de malentendidos. Ha habido comparaciones, puntos de vista, a veces incluso diferentes, pero creo que en todas las buenas familias es correcto que cada uno presente sus propias razones, sean correctas o incorrectas. Ahora estamos listos para comenzar una nueva temporada, sabiendo que será mucho más difícil que el año pasado: ningún equipo tiene la obligación de ganar, pero para ser competitivo, sí”. Entonces, a la espera de ver qué sucederá de aquí al 5 de octubre (una posible salida de Skriniar daría paso a la compra de Kanté), es hora de pensar en el campo y, por tanto, en la Fiorentina de Iachini, decidida a confirmarse tras la victoria en Turín hace una semana. “Encontraremos un equipo fuerte, que ha operado muy bien en el mercado, confirmando un entrenador muy bueno y preparado – advirtió Conte. – Será un partido en el que habrá que tener mucho cuidado…”.
El técnico, obligado a prescindir del sancionado De Vrij, parece orientado a reiniciar con un 3-4-1-2, apoyándose en Handanovic en la portería, D'Ambrosio, Bastoni y Kolarov en defensa, Hakimi, Barella, Gagliardini y Perisic en mediocampo, Eriksen por detrás de los habituales Lukaku y Lautaro. Un sistema similar también para Iachini, que responderá con Dragowski entre los postes, Milenkovic, Ceccherini y Cáceres atrás, Chiesa, Amrabat, Duncan, Castrovilli y Biraghi en el centro del campo, Kouamé y Ribery en ataque. Los otros dos avances de la jornada, como ya se ha comentado, serán Turín-Atalanta (15 h) y Cagliari-Lazio (18 h): este es también el debut de temporada para los jugadores de Bérgamo y la región de Lazio. Ambos, en el último campeonato, fueron grandes protagonistas, pero ahora es legítimo preguntarse si podrán confirmarse también en este.
“Después de cada mercado comenzamos detrás de los demás, pero tengo confianza porque entreno jugadores serios y valiosos – explicó Inzaghi. – Hemos tenido algunos problemillas en la cartera, empezaremos con los mismos del año pasado: será una temporada difícil, complicada, pero queremos empezar de nuevo nuestro camino”. Parte del Cagliari y de un partido insidioso, que la Lazio deberá afrontar sin Luiz Felipe, Lulic, Vavro y el nuevo fichaje Muriqi, este último parado por el Covid. El técnico biancoceleste optará por un 3-5-2 con Strakosha en la portería, Patric, Acerbi y Radu en defensa, Lazzari, Milinkovic-Savic, Lucas Leiva, Luis Alberto y Marusic en el centro del campo, Immobile y Correa en ataque. Di Francesco, con olor a derbi dado su largo pasado de amarilla y roja, intentará el golpe con un 4-3-3 con Cragno entre postes, Zappa, Walukiewicz, Pisacane y Lykogiannis en la zaga, Nandez, Marin y Rog en la medular, Sottil, Simeone y JoaoPedro en el tridente ofensivo.
Mucha curiosidad también para el Atalanta de Gasperini, que debuta en la temporada en el campo de Toro. El técnico nerazzurri tendrá que volver a ceder a Ilicic (“No le apresuremos, si y cuando pueda jugar le convocaré”) y al nuevo fichaje Miranchuk, fichado en sustitución del esloveno. La seña de identidad seguirá siendo el 3-4-1-2 con Sportiello en la portería, Toloi, Caldara y Sutalo en defensa, Hateboer, De Roon, Freuler y Gosens en el centro del campo, Gómez apoyando a la dupla ofensiva formada por Muriel y Zapata. 4-3-1-2 habitual también para Giampaolo, que intentará redimir la eliminatoria en Florencia con Sirigu en la portería, Vojvoda, Nkolou, Bremer y Murru atrás, Meité, Rincon y Linetty en el centro del campo, Berenguer en el trocar , Belotti y Zaza en ataque.