La China ya no parece tan cerca. De hecho, la entrada del asiático en la capital del Inter, que parecía inminente, se complica. La operación parece haberse estancado por algunos problemas burocráticos, acompañados de cierto escepticismo por parte de Pekín, y el grave riesgo es que la venta del 15% del club milanés (por una cifra que ronda los 55 millones de euros) nunca se concretará.
Los primeros acordes entre La Corporación de Construcción de Ferrocarriles de China (CRCC, por sus siglas en inglés) y el holding que posee el inter habían firmado en agosto, pero ya en octubre, fecha prevista para el cierre, ya se habían producido los primeros contratiempos, que habían provocado un aplazamiento de las negociaciones y habían obligado al presidente Massimo Moratti a aclarar la situación: "Las condiciones burocráticas no son fáciles, pero nosotros cerrará dentro de un año – dijo – el entusiasmo del nuevo socio va en aumento”.
Pero en cambio, sólo parecen haber crecido las perplejidades de la contraparte, perplejidades que involucran los problemas burocráticos para la construcción del nuevo estadio, y también sobre la calidad de la inversión misma.
Fuentes cercanas al Inter, sin embargo, muestran certeza sobre el éxito del asunto: "De momento no hay negociaciones con el Inter porque ya se hizo y se anotó en blanco y negro en un contrato vinculante, aún vigente y firmado en agosto pasado". tras una diligencia debida que duró varios meses en la que los chinos compartieron su futuro plan industrial».
