Fue a mediados de agosto cuando Google marcó el éxito de la temporada: la compra de motorola, gracias a las 25 patentes que esa empresa había acumulado a lo largo del tiempo. Una jugada para proteger su sistema operativo Android frente a la voracidad de Apple, incluso legal.
Entonces, Intel ahora revela nuevos planes: producir chips para teléfonos inteligentes y tabletas que usen Android. Los primeros teléfonos resultantes de la estrategia estarán en el mercado en la primera mitad de 2012. Paul Otellini, CEO de Intel, no se preocupó por la posible competencia de Microsoft (junto con el fabricante británico de procesadores, Arm) en el nuevo frente: “Si tenemos las mejores fichas, ganaremos la carrera”.