En Italia, el mercado de instrumentos financieros tiene potencial pero también retrasos, y estos últimos “se relacionan principalmente con la debilidad de los mercados de capitales y la escasez de canales disponibles para que las empresas alimenten financieramente sus perspectivas de capitalización y crecimiento”. El documento final de la investigación sobre los mercados de instrumentos financieros en el Comité de Finanzas de la Cámara parte de estas consideraciones.
Un documento en el que también se formulan propuestas precisas para promover medidas correctoras y que “podría constituir -subraya el presidente, Gianfranco Conte, que propuso el documento final- una útil base de trabajo para las iniciativas parlamentarias que pretendemos tomar". Lo indicado en el documento es más que un decálogo. En resumen: 1) ampliar y diversificar aún más los canales a través de los cuales fluyen los recursos financieros hacia el sistema empresarial; 2) promover la liquidez, amplitud y transparencia de los mercados de capitales; 3) innovar la cultura del emprendimiento y las finanzas, en el sentido de vencer las resistencias que se oponen a una mayor apertura del capital social, 4) iniciar una reflexión sobre la revisión de las normas sobre cotización; 5) reorganizar el sistema de mercado de instrumentos de capital en varios niveles; 6) dar seguimiento a los procesos de concentración que están afectando a las sociedades administradoras del mercado; 7) eliminar del sistema tributario los elementos que puedan generar distorsiones en las opciones de financiamiento de las empresas mediante la introducción de mecanismos de desgravación fiscal que favorezcan las inversiones en el capital de las empresas; 8) favorecer el crecimiento en tamaño y la expansión del papel de los inversores institucionales italianos en los mercados de instrumentos financieros; 9) mejorar y mejorar nuevos instrumentos públicos o mixtos público-privados de apoyo a la capitalización de empresas; 10) ampliar el panorama del mercado de deuda; 11) simplificar las normas y cumplimientos administrativos al momento de la admisión a cotización; 12) revisar y homogeneizar la regulación de las ofertas públicas de adquisición a nivel europeo; 13) repensar las reglas sobre folletos y la transparencia de los productos financieros; 14) implementar el funcionamiento del sistema europeo de supervisión financiera.
Pero más allá de los aspectos técnicos, el documento aborda la política, para que “recuperen la capacidad de gobernar los procesos evolutivos que están afectando al sector financiero. El hecho más preocupante que se desprende de los acontecimientos de los últimos años - dice el documento - está precisamente en las condiciones de subordinación en que se encuentran los decisores políticos frente a las exigencias de los mercados financieros. Por ello, es muy deseable que todas las fuerzas políticas sigan comprando un análisis común sobre las mismas que conduzca a la definición de un orden de prioridades, que luego habrá de traducirse en un conjunto de intervenciones normativas lo más oportunas y eficaces posibles. ".