El nuevo INPS desembolsa 21,1 millones de pensiones cada mes entre cheques de seguridad social y asistencia social. De él se benefician aproximadamente 15,9 millones de ciudadanos, por un gasto total que en 2012 alcanzó los 261,3 millones de euros, con un incremento del 34,4% respecto a los 194,5 millones de 2011. Así lo comunica el instituto fondo de pensiones en su memoria anual, subrayando que el incremento es “atribuible en su mayor parte al gasto en pensiones derivado de la incorporación de las entidades suprimidas (Inpdap y Enpals), que supone 63,3 millones de euros sobre el incremento global, equivalente a 66,9 millones”.
También el pasado año, el gasto en pensiones financiado mayoritariamente por las cotizaciones de trabajadores y empresarios supuso el 15,08% del PIB y el 15,86% si se incluye además el gasto pagado por cuenta del Estado, con exclusión de los desembolsos relativos a las asignaciones para cuidadores en favor de los civiles discapacitados.
El INPS es “un ejercicio contable que, tras haber acumulado más de 25 millones de euros de saldos positivos en los últimos cuatro años, produce una pérdida de casi 9 millones de euros – explicó el presidente Antonio Mastrapasqua -. Un déficit imputable íntegramente a la gestión de los trabajadores públicos. Y sin embargo un déficit contable que no preocupa la estabilidad financiera del sistema”, que se encuentra “en total seguridad”.
Finalmente, en 2012, respecto al año anterior, se produjo un aumento de las pensiones de vejez (+8,8%) y una "bajada importante" de las nuevas pensiones de vejez (-25,1%), también por los requisitos de acceso. con la reforma Fornero.
