La inflación cae tanto en Italia como en la Eurozona. Según los datos provisionales publicados hoy por Istat, en agosto el índice de precios al consumo creció un 0,3% respecto al mes anterior y un 1,1% en tasa anual, una ligera desaceleración frente al +1,2% de julio. La inflación adquirida para 2013 sube a 1,3% desde 1,2% en julio. La inflación subyacente, calculada neta de bienes energéticos y alimentos no elaborados, se mantiene estable en el 1,1%.
Mucho más acusado fue el descenso a nivel de la Eurozona, donde en agosto el índice de precios registró una tasa de crecimiento del 1,3%, frente al +2,6% del mismo mes de 2012. Las subidas más significativas que reporta Eurostat son las de alimentación, alcohol y tabaco, mientras que los precios de la energía cayeron un 0,4% anual.
Volviendo a Italia, la tendencia de la inflación en agosto es atribuible principalmente a las ralentizaciones en la dinámica tendencial de los precios de los alimentos y los bienes energéticos, solo parcialmente compensadas por las aceleraciones en el crecimiento interanual de los precios de los servicios, en particular los relativo al Transporte. Respecto a agosto de 2012, la tasa de crecimiento de los precios de los bienes baja al 0,8%, desde el 1,1% de julio, mientras que la de los precios de los servicios sube al 1,5% (fue del +1,3% el mes anterior). El diferencial de inflación entre servicios y bienes se amplía así en cinco décimas respecto a julio de 2013.
En cuanto al llamado “carrito de la compra”, el índice que mide la evolución de los precios de los productos que más compran los consumidores, en agosto no registró variación cíclica, pero aumentó un 1,7% interanual, desacelerándose tres décimas respecto a julio (+2%).
